Algunos países europeos han descartado el uso de mascarillas de tela al considerar que no filtran lo suficiente ante variantes más contagiosas del coronavirus, mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que siguen siendo efectivas. RPP consultó a expertos sobre este tema y acerca de cómo aumentar la protección.
Algunos países de Europa están imponiendo el uso de mascarillas médicas (quirúrgicas o N-95) en espacios públicos en lugar de las de tela, al considerar que las segundas no filtran lo suficiente ante las nuevas variantes del coronavirus más contagiosas.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado que las mascarillas de tela siguen siendo efectivas, incluso contra esas nuevas variantes, porque el modo de transmisión es el mismo, por lo que no prevé cambiar sus recomendaciones.
Sobre esta controversia, la doctora Valerie Paz Soldán, docente de la Universidad Privada Cayetano Heredia (UPCH), opinó que "lo que están haciendo en Europa es tomar la medida más drástica para tratar de prevenir la transmisión. Entonces, es o usas la N-95 correctamente o cierro el país".
Si bien señaló en Perú estamos viviendo "una situación catastrófica" en cuanto al nivel de contagios y "tenemos que usar una mascarilla que realmente nos proteja", primero se debe asegurar la disponibilidad de N-95 para el personal de salud.
Por su parte, el doctor en ciencias y docente de la Universidad Nacional de Ingeniería, Juan Rodríguez, recordó que tanto las mascarillas de tela, como las quirúrgicas y los respiradores N-95 "son muy eficientes para protegernos de salpicaduras o líquidos que nos caen; pero cuando hablamos de partículas en forma de aerosol que se pueden mantener en suspensión en el aire, las mascarillas quirúrgicas no son muy buenas y las de tela, peor aún".
"Las N-95 se recomiendan para este tipo de aplicaciones en hospitales o cuando hay gente contaminada con diferentes enfermedades. Son eficientes porque al menos el 95% de las partículas que están alrededor de 0.3 micrómetros no van a pasar", detalló.
Aumentar la eficacia
Rodríguez reconoció que las N-95 son caras y escasas, por lo que aconsejó aumentar la eficiencia de la mascarilla de tela usando debajo una quirúrgica. "Sí ayuda porque así ponemos más obstáculos al paso de esas partículas que nos llegan", acotó.
En tanto, la doctora Paz Soldán señaló que el tipo de mascarilla también dependerá del riesgo de contagio del lugar al que vamos y la actividad que realizaremos.
Si estaremos en un espacio abierto en el que no habrá mucha gente, se puede usar la de tela, mientras que si acudimos a ambientes cerrados aglomerados, podemos usar una KN-95 o una con filtro y otra de tela encima.
"La idea de ponerse una segunda mascarilla de tela, permite proteger a la mascarilla debajo" para que este se contamine menos y así alargar un poco más su tiempo de vida útil, indicó Paz Soldán.
Materiales y cuidados
El doctor Juan Rodríguez señaló que si optamos por usar las mascarillas de tela, debemos buscar aquellas hechas con varias capas -al menos tres- de diferentes características. Si la interior no es repelente a los líquidos, la del exterior debería impedir esa filtración.
El experto, además, hizo énfasis en evitar las mascarillas hechas de gasa. En cambio, señaló que sí podemos fabricarnos unas de algodón, pero recordando que la eficacia "está por debajo del 70%".
"Podemos usar las de tela, todo va a ayudar, pero lo que más nos va a ayudar son nuestros habitos: lavarse las manos constantemente, no agarrar la mascarilla por fuera y luego tocarse la cara, sacar adecuadamente las mascarillas y lavarlas despues de cada uso, y no estar mucho tiempo en sitios cerrados".
La doctora Paz Soldán secunda esta opinión y subraya que "de nada nos sirve la mejor protección del mundo si no la usamos correctamente".
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