Periodista trujillano era un duro crítico de la gestión de autoridades locales, provinciales y regionales, por lo que recibía constantes amenazas de muerte.
El Consejo de la Prensa Peruana expresó en un comunicado a la opinión pública, su más enérgico repudio por el asesinato el pasado 3 de mayo de Julio Castillo Narváez, conductor del noticiero Ollantay, que trasmite radio Ollantay en la ciudad de Virú, departamento de La Libertad, quien falleció luego de que desconocidos le dispararon mientras almorzaba en un restaurante local.
El periodista Castillo Narváez, era un arduo crítico de la gestión de autoridades locales, provinciales y regionales.
“Según informes, venía recibiendo amenazas de muerte, tanto veladas como frontales, que recrudecieron en días recientes, a raíz de la difusión de denuncias sobre irregularidades supuestamente cometidas desde el entorno del gobierno regional de La Libertad y el peligro inherente a la proliferación de delincuentes comunes en la zona”, señala el comunicado.
Indican que “en circunstancias en que en el Perú, continúa imponiéndose la impunidad en los crímenes cometidos contra periodistas, reiteramos el compromiso asumido por el Consejo de la Prensa en el 2005, al elaborar y suscribir con la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), la Declaración de Pucallpa, mediante la cual alertamos a la sociedad, que el asesinato de un periodista afecta no sólo el derecho a la expresión libre de las ideas, sino el derecho fundamental de los ciudadanos a estar informados”.
La CPP exige al Ministerio Público y a la Policía Nacional del Perú, “a realizar una inmediata, exhaustiva y transparente investigación del asesinato, para que los autores intelectuales y materiales de este execrable crimen respondan por sus actos ante la justicia.”
Asimismo expresaron sus sinceras condolencias a los familiares del periodista Castillo Narváez y ratificaron que su institución utilizará todos los recursos a su alcance para que su muerte no quede impune.
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