Nuevos conflictos identificados no son graves como las de las provincias de Espinar y Cajamarca, afirmó Jorge Mansilla, comisionado de la Defensoría del Pueblo.
El comisionado adjunto para la prevención de los conflictos sociales de la Defensoría del Pueblo, Jorge Mansilla, reveló que en mayo se reportó cinco nuevos conflictos en el interior del país.
Explicó que los conflictos identificados no son graves como las de las provincias de Espinar y Cajamarca que se oponen a los proyectos mineros de Xstrata Tintaya y Minas Conga, respectivamente.
Indicó que los casos de inflexión se registraron en el distrito de Chuschi, en Ayacucho; en la comunidad campesina de Túpac Amaru, en Ancash; en trompeteros y Nauta, en Loreto y por último, en la región Pasco, conflictos que, según dijo el especialista, son de carácter socioambiental (salvo lo último, que es de materia laboral).
Advirtió que, si no son atendidos a tiempo, podría intensificarse y culminar en violencia. “Los procesos de diálogo en el país se inician normalmente luego de un período de crisis violenta. Y eso algo que debe llevar a la reflexión”, expresó en diálogo con RPP noticias.
Subrayó la necesidad de garantizar el diálogo a fin de evitar los hechos de violencia.
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