Compañía del proyecto Anabi reportó saqueos de todas las instalaciones y toma de rehenes a 11 agentes de seguridad. Exigen la inmediata intervención de la PNP y Fiscalía.
Unos 800 hombres de la localidad cusqueña de Llusco, dirigidos aparentemente por su alcalde distrital, Jaime Mantilla, invadieron la mina de Anabi desde el pasado 1 de febrero.
Así lo denunció la empresa, que también acusó de “agitadores” a miembros del movimiento Nueva Izquierda, Luciano y Julián Ataucuri, quien junto al burgomaestre habrían ordenado que se paralicen todas las actividades en la primera operación minera aurífera del Cusco.
Mediante nota de prensa, se informó que estas personas han saqueado hoy todas las instalaciones y campamentos mineros y tomaron de rehenes a 11 agentes de seguridad de la compañía Maya.
Además, se advirtió de un grave daño ambiental que podría ocasiona la paralización de la planta de procesamiento de mineral, en la cual se emplea cianuro de sodio. “La paralización ocasionaría el rebalse de las pozas que producirá un daño irremediable ecológico a los ríos de la región”, indicaron.
“Anabi no se hace responsable por los posibles daños ecológicos que se ocasionen, en vista (de) que hemos perdido el control de la operación”, agregaron.
Cuestionaron también que hasta el momento las autoridades no hayan podido liberar al personal y prevenir un inminente desastre a ambiente, por lo que exigieron la inmediata intervención de la Policía Nacional y de la Fiscalía.
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