Edgar Sedano Saccaco(37) y Carlos Flores Pillaca(19), realizaban la instalación de tubos de desagüe, en una zanja de tres metros de profundidad que se derrumbó.
Dos obreros se salvaron de morir sepultados por una gran cantidad de piedrillas y tierra húmeda mientras realizaban la instalación de tubos de desagüe en una estrecha zanja de tres metros de profundidad en la provincia de Chincheros (Apurímac).
Edgar Sedano Saccaco (37) y Carlos Flores Pillaca (19) habían sido contratados para ejecutar la obra de instalación de agua y desagüe, el la localidad de Ahuayro, a cargo de la Gerencia Subregional de Desarrollo de Chincheros.
Mientras cumplían sus funciones la zanja se derrumbó y los enterró. En cuestión de pocos minutos fueron rescatados por sus compañeros y evacuados hasta el hospital Hugo Pesce de Andahuaylas.
Los médicos informaron que la salud de los obreros, afortunadamente, es estable.
Lea más noticias del Perú en la sección Nacional
Comparte esta noticia