Diego Mellado, embajador de la Unión Europea en Perú, comentó en RPP que tras la pandemia se debe invertir e incentivar la economía circular para reducir la contaminación ambiental.
La pandemia del nuevo coronavirus ha evidenciado múltiples retos que tenemos como país y como humanidad. Uno de ellos ha sido la contaminación y la generación de desechos de plástico, que se ha acentuado tras del uso masivo de mascarillas, guantes y elementos de bioseguridad para evitar el contagio de la COVID-19.
Ese plástico es el que termina finalmente en nuestros océanos, contaminando todo su ecosistema. Para cambiar esta situación se debe comenzar a esbozar medidas globales como el compromiso por un “Pacto Verde”, señaló Diego Mellado, embajador de la Unión Europea en Perú.
En una entrevista con RPP, el embajador explicó que esto significa transformar el modelo económico, de producción y de consumo, teniendo en cuenta el impacto que tiene sobre la naturaleza. “Hoy sigue siendo altamente rentable contaminar. El modelo económico actual no toma en cuenta los aspectos medioambientales, y debemos ir cambiándolo”, comentó.
La economía circular
Una de las opciones es apostar por el modelo de economía circular, que consiste en reutilizar los residuos y generar nuevos negocios con ellos. Este cambio implica cambios importantes a nivel público, de consumidores y de empresas. Y este es un buen momento para hacerlo, ya que el mundo entero está reaccionando a los desafíos que ha evidenciado la pandemia, sostuvo Mellado.
“Este es el momento para aprovechar y compatibilizar el desarrollo económico con un mejor trato a la naturaleza. Es cuestión de invertir y retirar los incentivos al modelo económico actual donde se produce, se consume y se deshecha”, afirmó el diplomático.
Es por ello que, dentro de la Unión Europea, uno sus objetivos de competitividad es el de promover la economía circular, donde todo tipo de inversión o incentivo fiscal de los estados tiene que facilitar este modelo económico. “Finlandia, por ejemplo, sólo incentiva este tipo de modelo. El estado no subvenciona ni da ventaja fiscal si la empresa no invierte en economía circular”, explicó Mellado.
Estos cambios se inician con políticas públicas y es el Estado el que tiene la capacidad de transformar la mentalidad de los ciudadanos e incentivar las inversiones verdes, comentó Mellado. “Es necesario que los ciudadanos tengan conciencia medioambiental y también hace falta que los empresarios se aventuren, arriesguen e inviertan en modelos de economía circular de reutilización, y que generen nuevos negocios con los residuos”, finalizó.
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