El hombre más pequeño de Puno mide 86 centímetros y tiene 33 años

Javier Jiménez Mamani tiene la apariencia un niño pequeño; sin embargo, tiene 33 años, mide  86 centímetros y su peso apenas alcanza los 15 kilos. 

Javiercito, como le dicen sus amigos y familiares, nació en la comunidad de Chimpa Jilahuata de la localidad de San Antonio de Buenavista, ubicada a unas seis horas de viaje a pie desde la ciudad de Azángaro (Puno).

Es el segundo de siete hermanos y siempre acompaña a su madre en los quehaceres del campo, como pastar animales. Asegura que nunca le han corneado los toros, ni le han pateado las llamas. "Tengo habilidad en el manejo de la huaraca gracias a mi mamá", agrega.

Doña Julia Paulina, madre de este pequeño hombre, cuenta que su hijo se ha convertido en su único acompañante, tras la muerte de su esposo hace siete años. Asimismo, nos dice que por falta de dinero, él tuvo que abandonar sus estudios en un colegio especial de la provincia de Azángaro.

Javiercito nos menciona que solo los domingos hay carros desde su pueblo, por lo que cuando tiene que trasladarse hacia Azángaro debe caminar unas diez horas. “Mi mamá me carga en su llijlla (manta) como a un bebé”, aclara.

Solicita ayuda

Aunque Javier Jiménez tiene dificultad en sus piernas para movilizarse, quiere convertirse en artista o trabajar como mecánico para ganarse la vida. “Lo que podría ganar sería para un tratamiento médico para mi mamá”, precisó.

Su madre nos cuenta que su hijo necesita un triciclo infantil para que pueda movilizarse cuando se encuentra solo; sin embargo, Javier Jiménez insiste en pedir ayuda para solucionar los problemas de salud que enfrenta su madre.

Su comida favorita, el cebiche

Cuando visita la ciudad de Azángaro, donde viven sus demás hermanos, él siempre acostumbra ir al mercado a comprarse un plato de cebiche, ya que es su comida preferida. “En el campo comemos chairo, a veces se cocina un segundo de fideos, en otras, el dinero no alcanza ”, señala.

Javier Jiménez, también desea conocer a Edgar Coari, artista de música folclórica e integrante del grupo Sagrado, a quien escucha diariamente a través de una radio grabadora que lo lleva al campo.

En la ciudad de los Aswanqaris, en Azangaro, Javiercito aprendió a bailar reggaeton; y en las fiestas patronales, morenada.

Otro sueño que espera cumplir, es conocer al Cholo Juanito y Richard Douglas, un dúo de artistas cómicos puneños.

Anécdotas

Otra de las dificultades que encuentra Javier Jiménez es al momento de vestirse.  Él usa zapatos de talla 22 y ropa de talla 2. "Aunque a él le gustaría comprarse un pantalón que no tenga colores infantiles; siempre que va al mercado encuentra pantalones con figuras de Ben 10, el hombre araña y otros dibujos animados".

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Por: Paty Condori