Hablar de la Cruz de Motupe es hablar de un ícono de la fe católica y de aquellos personas que silenciosamente destinan parte de su vida en venerar a milagroso madero.
En una impresionante manifestación de fe, cientos de miles de personas iniciaron la festividad de la santísima Cruz de Motupe en diferentes puntos del país.
Un madero que despierta la fe de innumerables familias que le atribuyen el cumplimiento de algún milagro, resulta ser el motor de uno de los eventos religiosos más importantes del norte del país, la festividad de la Santísima Cruz de Motupe.
La devoción por el santo símbolo religioso se remonta aproximadamente al año 1860. La festividad, celebrada anualmente en el mes de agosto, tiene como protagonista a una cruz que según la tradición fue confeccionada y ocultada por un padre franciscano en el cerro Chalpón de Motupe, donde transcurría la mayor parte del día recogido en oración e inspirado en alcanzar la santidad. Posteriormente fue hallada y venerada.
Una expresión de gran importancia en el ámbito de la piedad popular llegó hace diez años al barrio Florida Alta en Chimbote, por doña Danny Ubillús, para sorpresa de muchos escépticos que mirábamos con cierto asombro tanta devoción y con ella historias que se tejen alrededor de la milagrosa imagen.
De la noche a la mañana empezaron los repiques de campanas, detonación de cientos de cohetes, bombardas y la procesión que es seguida entre aplausos y cánticos por miles de pobladores, que llenos de fe llegan al barrio para darle la bienvenida, acompañarla y pedirle salud o un “trabajito”.
Es posible percibir el ambiente de fiesta, porque las calles están adornadas y la banda traída desde Jayanca, hace bailar a cualquiera.
Tanto ha crecido este culto con el paso de los años, que en vísperas del mes de agosto, son los mismos feligreses quienes buscan a doña Danny Ubillús para entregarle alguna ofrenda.
Como todo en este mundo, la devoción se renueva y con ella las historias que se escuchan alrededor del madero. Por eso, el rendirle culto a la santísima Cruz de Motupe en el barrio Florida Alta, es parte de la tradición.
Es así como centenares de personas devotas o creyentes de todas partes del país, se congregan durante esta época en el barrio La Florida para acompañarla y agradecerle por responder sus peticiones.
Por: Julio Gerson Correa
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