Vivimos en el denominado ´cinturón de fuego del pacífico´, que se caracteríza por su alta actividad sísmica.
Los desastres naturales ocurren porque no se localizan las viviendas en lugares indicados, señaló Ana Campos García, directora regional del Proyecto de Cooperación de la Comunidad Andina (Predecan) a RPP.
"La producción no está siendo desarrollada teniendo en cuenta las restricción de nuestro territorio (...) si vamos a construir infraestructura, tengamos en cuenta esas diferencias en nuestro territorio", explicó la ingeniera civil.
De acuerdo a la especialista, vivimos en un territorio dinámico y activo por ello debemos "aprender a convivir con él".
Sobre la predictibilidad de los fenómenos naturales, mencionó que no se puede decir "a qué día, a qué hora o cuándo va a ocurrir", pero sí que "donde ha temblado antes, necesariamente va a volver a ocurrir". En ese sentido, señaló a la capital peruana, donde se ubica un registro de fuerte actividad telúrica.
Agregó que nos encontramos en el "cinturón de fuego del pacífico" lugar en el que se produce el 80% de eventos sísmicos, 1300 desastres anuales en los países andinos y, donde en los últimos 40 años se han obtenido 57 mil registros de fenómenos como terremotos, erupciones y deslizamientos.
Por ello, un mapa sobre la región fue elaborado con el fin de mantenernos informados sobre las actividades naturales en los países andinos.
El proyecto tomó más de 5 años de trabajo donde estuvieron involucradas más de 40 entidades y se contó con recursos de la Unión Europea a través de la Prevecan.
Según Campos García, para plasmar la diversa información obtenida, se estandarizó la información recolectada para así publicar los trabajos bajo criterios internacionales.
Como medida para que los gobiernos puedan tomar medidas se ha realizado la formulación de un documento de política que lleva por nombre Estrategia Andina para la Atención y Prevención de Desastres (Eapad) que cuenta con cinco ejes de trabajo.
"Sigamos fortaleciendo las instituciones y políticas, sigamos investigando y mejorando la información sobre los riesgos, incorporemos en la planificación y en los procesos de desarrollo el tema, en la educación desde los niveles más básicos y (Â ) tener planes de emergencia y estar preparados para cuando ocurran estas situaciones de riesgo", explicó la directora.
"La producción no está siendo desarrollada teniendo en cuenta las restricción de nuestro territorio (...) si vamos a construir infraestructura, tengamos en cuenta esas diferencias en nuestro territorio", explicó la ingeniera civil.
De acuerdo a la especialista, vivimos en un territorio dinámico y activo por ello debemos "aprender a convivir con él".
Sobre la predictibilidad de los fenómenos naturales, mencionó que no se puede decir "a qué día, a qué hora o cuándo va a ocurrir", pero sí que "donde ha temblado antes, necesariamente va a volver a ocurrir". En ese sentido, señaló a la capital peruana, donde se ubica un registro de fuerte actividad telúrica.
Agregó que nos encontramos en el "cinturón de fuego del pacífico" lugar en el que se produce el 80% de eventos sísmicos, 1300 desastres anuales en los países andinos y, donde en los últimos 40 años se han obtenido 57 mil registros de fenómenos como terremotos, erupciones y deslizamientos.
Por ello, un mapa sobre la región fue elaborado con el fin de mantenernos informados sobre las actividades naturales en los países andinos.
El proyecto tomó más de 5 años de trabajo donde estuvieron involucradas más de 40 entidades y se contó con recursos de la Unión Europea a través de la Prevecan.
Según Campos García, para plasmar la diversa información obtenida, se estandarizó la información recolectada para así publicar los trabajos bajo criterios internacionales.
Como medida para que los gobiernos puedan tomar medidas se ha realizado la formulación de un documento de política que lleva por nombre Estrategia Andina para la Atención y Prevención de Desastres (Eapad) que cuenta con cinco ejes de trabajo.
"Sigamos fortaleciendo las instituciones y políticas, sigamos investigando y mejorando la información sobre los riesgos, incorporemos en la planificación y en los procesos de desarrollo el tema, en la educación desde los niveles más básicos y (Â ) tener planes de emergencia y estar preparados para cuando ocurran estas situaciones de riesgo", explicó la directora.
Comparte esta noticia