La casa de estudios acudió al Tribunal Constitucional tras perder dos juicios en el Poder Judicial por la administración de los bienes heredados por José de la Riva Agüero.
El Tribunal Constitucional (TC) se pronunciará en 30 días útiles sobre el recurso de agravio constitucional que interpuso la Universidad Católica contra el Arzobispado de Lima por la administración de los bienes heredados por José de la Riva Agüero a la referida casa de estudios.
En sesión plenaria, el TC escuchó los argumentos de las partes involucradas en este litigo. En representación del la universidad expusieron los abogados Jorge Avendaño y Francisco García Belaunde, mientras que a nombre del Arzobispado de Lima se presentó el letrado Natale Amprimo.
Cabe precisar que la Católica ha perdido los dos juicios en la vía civil que se llevaron a cado para definir si se está respetando lo estipulado en el testamento de Riva Agüero.
El primero de estos juicios fue iniciado por la Universidad Católica, ante el Décimosexto Juzgado Civil, con el objetivo de que se ratifique la validez de un acuerdo firmado en 1994 entre esta casa de estudios y el arzobispado, que le permite administrar libremente los bienes de Riva Agüero.
El Arzobispado, que no reconoce la validez del acuerdo de 1994, planteó otra demanda ante el Primer Juzgado Civil para que el Poder Judicial defina si se ha respetado el testamento del benefactor de dicha casa de estudios.
En sesión plenaria, el TC escuchó los argumentos de las partes involucradas en este litigo. En representación del la universidad expusieron los abogados Jorge Avendaño y Francisco García Belaunde, mientras que a nombre del Arzobispado de Lima se presentó el letrado Natale Amprimo.
Cabe precisar que la Católica ha perdido los dos juicios en la vía civil que se llevaron a cado para definir si se está respetando lo estipulado en el testamento de Riva Agüero.
El primero de estos juicios fue iniciado por la Universidad Católica, ante el Décimosexto Juzgado Civil, con el objetivo de que se ratifique la validez de un acuerdo firmado en 1994 entre esta casa de estudios y el arzobispado, que le permite administrar libremente los bienes de Riva Agüero.
El Arzobispado, que no reconoce la validez del acuerdo de 1994, planteó otra demanda ante el Primer Juzgado Civil para que el Poder Judicial defina si se ha respetado el testamento del benefactor de dicha casa de estudios.
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