La imagen saldrá de la iglesia de Las Nazarenas y recorrerá las avenidas Tacna y Emancipación y los jirones Ica y Chancay.
Tras cerrar esta madrugada su penúltimo recorrido procesional, la imagen del Señor de los Milagros ingresó a la iglesia de Las Nazarenas, donde se quedará hasta el domingo 1ro de noviembre.
En su última salida, el Cristo Moreno recorrerá las avenidas Tacna y Emancipación y los jirones Ica y Chancay, para volver a la iglesia de Las Nazarenas, donde permanecerá hasta el año próximo.
Ayer, cientos de fieles se reunieron en la iglesia de Las Nazarenas para participar de la misa, oficiada por el arzobispo Juan Luis Cipriani, y presenciar la salida del Cristo Morado, que en su primer tramo recorrió las avenidas Tacna, Nicolás de Piérola y Alfonso Ugarte.
A eso de las 2 p.m., la sagrada imagen llegó a los hospitales San Bartolomé y Arzobispo Loayza, donde fue homenajeado por los pacientes y médicos de estos nosocomios. Durante el trayecto, cientos de fieles, ataviados con hábitos morados, fueron incorporándose a la multitudinaria procesión.
Esta situación provocó un caos vehicular que afectó sobremanera a los choferes y pasajeros de transporte público que ingresaron y salieron del Centro de Lima. Los principales embotellamientos se registraron en los jirones Zepita, Cañete, Chota y Chancay y las avenidas Emancipación, España y Tacna.
En su última salida, el Cristo Moreno recorrerá las avenidas Tacna y Emancipación y los jirones Ica y Chancay, para volver a la iglesia de Las Nazarenas, donde permanecerá hasta el año próximo.
Ayer, cientos de fieles se reunieron en la iglesia de Las Nazarenas para participar de la misa, oficiada por el arzobispo Juan Luis Cipriani, y presenciar la salida del Cristo Morado, que en su primer tramo recorrió las avenidas Tacna, Nicolás de Piérola y Alfonso Ugarte.
A eso de las 2 p.m., la sagrada imagen llegó a los hospitales San Bartolomé y Arzobispo Loayza, donde fue homenajeado por los pacientes y médicos de estos nosocomios. Durante el trayecto, cientos de fieles, ataviados con hábitos morados, fueron incorporándose a la multitudinaria procesión.
Esta situación provocó un caos vehicular que afectó sobremanera a los choferes y pasajeros de transporte público que ingresaron y salieron del Centro de Lima. Los principales embotellamientos se registraron en los jirones Zepita, Cañete, Chota y Chancay y las avenidas Emancipación, España y Tacna.
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