La hija de la asesinada abogada Elizabeth Vásquez escribió una carta a su ex pareja y cómplice Fernando Gonzáles antes de su traslado a un penal limeño.
La joven Elizabeth Espino, quien participó en el asesinato de su madre, la abogada Elizabeth Vásquez, escribió una carta a su ex enamorado y cómplice Fernando Gonzáles antes que fuera trasladada a un penal de la ciudad.
"Ya me van a trasladar y seguro me voy sola, fácil no nos vemos. Tú sabes que esto tomará tiempo seguro, pero ya sabíamos que podía pasar. Cuídate mucho, siempre te tendré en mi mente, lo sabes", escribió Espino de acuerdo al escrito difundido por el programa "Panorama".
"Cuando salgamos me imagino que nos veremos las caras otra vez para poder hablar. No te me arrugues, yo voy a tratar de mantenerme bien y fuerte. Quiero que sepas que sigo sintiendo y viendo en tí al mismo Fer que conocí, eso no ha cambiado a pesar que la gente crea lo contrario", agregó.
"Al menos tienes al "gordito" (Jorge Cornejo, el otro cómplice) que te acompaña. Estamos en contacto Fer mongolito. Un fuerte abrazo y beso. Tu Eli", indicó la joven en la carta redactada el pasado 15 de febrero y que llegó a las manos de Fernando a través de un emisario.
Ella es una asesina
Por su parte, Orfilia Asenjo, madre de Gonzáles, considero que la única responsable del crimen es Espino. "Ella es una asesina, diez veces asesina. Ella propició e hizo todo", agregó.
"El me decía: "Mamá está chica está obsesionada, no se valora. Ella sabe que yo estoy con otra chica (..), me da lástima, viene a llorarme porque su mamá la maltrata", relató la mujer.
Asenjo se refirió también a la acusación del ex fiscal antidrogas, Alejandro Espino, padre de Elizabeth, respecto a que Fernando incitó a su hija para cometer el crimen.
"Él quiere cambiar todas las versiones. Hasta donde yo me he enterado está buscándonos porque quiere ofrecernos un dinero para que mi hijo se eche la culpa de todo y sacar a su hija limpia de polvo y paja", dijo.
La mujer precisó que su hijo está arrepentido de haber participado en el crimen, de haber caído como un "tonto" y que Espino se le cruzara en el camino. "Recién está dándose cuenta de cosas de ella que no percibía", culminó.
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