A diferencia de otros años, la coyuntura no predominó en el mensaje del Obispo.
La masiva asistencia de la feligresía chiclayana (región Lambayeque) llenó tres tribunas del Estadio Elías Aguirre, pues más de 10 mil personas se congregaron para celebrar el tradicional Corpus Christi.
Por primer año, con Monseñor Robert Prevost a la cabeza, la celebración católica más importante congregó a los fieles desde las primeras horas de la mañana y culminó casi a las una de la tarde en el óvalo José Quiñones Gonzales, con el acto de la bendición.
Durante la Homilía, a diferencia de otros años, el mensaje giró sólo en torno a la importancia de la eucaristía. “Cristo sigue entre nosotros. Aprovechemos su presencia en la eucaristía para seguir su ejemplo de entrega al prójimo”, sostuvo el Obispo de la Diócesis de Chiclayo, Monseñor Robert Prevost, quien se mostró sorprendido por la masiva concurrencia.
Debido a esta celebración católica, el tránsito fue restringido en la Av. Salaverry desde el óvalo Quiñones hasta la altura del óvalo Santa Elena. Este se restablecerá en breve.
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