Deudos exigen drástica sanción para criminales adolescentes que acabaron con la vida del pequeño Alejandro Arriaga.
Esta tarde fueron sepultados los restos de Alejandro Arriaga Huaccha, el niño de 12 años asesinado por sicarios adolescentes en una balacera desatada en el sector Buenos Aires Sur del distrito Víctor Larco en Trujillo.
Entre gritos y llantos, familiares y ciudadanos presentes en el acto fúnebre exigieron justicia y que se aplique la máxima sanción para los sicarios adolescentes que acabaron con la vida de un inocente.
Los restos fueron enterrados en el camposanto Parque Eterno del distrito de Huanchaco y al sepelio llegaron compañeros de clase del niño que este año iba a cursar el segundo grado de secundaria.
En tanto, los familiares arrojaron pétalos de rosas y colocaron una pelota sobre su tumba porque, según dijeron, Alejandro Arriaga era aficionado al fútbol.
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