Los sacerdotes llamaron a la reflexión a los padres de familia, padrinos y alumnos con el fin de encaminar sus vidas por la senda del bien.
Cientos de escolares, en compañía de sus padres, recibieron en diversos templos de la ciudad del Cusco los sacramentos de la Confirmación y la Primera Comunión, con motivo de la fiesta de la Virgen Inmaculada Concepción.
En el templo Señor de los Milagros, ubicado en la urbanización de Ttio del distrito de Wanchaq, el padre Manuel Bravo Álvarez llamó a la reflexión a los padrinos durante su alocución.
“Ustedes desde hoy asumen la responsabilidad de ser los segundos padres espirituales de sus ahijados, a quienes deberán encaminar por el camino del bien, no sólo con palabras sino con el ejemplo porque serán vuestros nuevos hijos”, dijo el sacerdote.
A los jóvenes les pidió mucho juicio, con el fin de vivir y disfrutar sanamente su juventud.
“Todos podemos ser felices, hemos sabido ser jóvenes y tuvimos muchas inquietudes. Si uno va por el camino del Señor respetando sus preceptos, no sólo se evitarán problemas sino que tendrán paz, alegría y tranquilidad”, recordó.
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