En el 2015, los ingresos fiscales del Perú ascendían al 20,1% del PBI, por debajo de Chile (23,5%), Colombia (26,7%) y México (23,5%).
Una de las primeras medias del flamante presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski Godard, será reducir el Impuesto General a las Ventas en 1%, tal como lo prometió en campaña. Ante esto, el economista Yefferson Llonto Caicedo, asegura que los beneficios se reflejarán a largo plazo.
“El principal impacto de la medida es ampliar la base tributaria por tramos, incrementando la recaudación tributaria, teniendo un presupuesto general con mayores recursos, menos dependiente del crédito internacional. El impacto al ciudadano se reflejará en las mayores obras que el Estado podrá ejecutar”, señaló.
El también Consultor Económico del Instituto de Economía y Desarrollo (INEDES) explicó que la reducción paulatina del IGV (PPK ofreció 3%) generaría mayor disponibilidad de efectivo, en un primer momento en productores y distribuidores y luego en el ciudadano de pie.
“Con visión de negocio, al productor y distribuidor le convendría trasladar la reducción del IGV al consumidor final, debido a que esto incrementaría las ventas. Debemos tener en cuenta que en los canales de comercialización es donde existe mayor informalidad por los altos impuestos, siendo allí donde se requiere la reducción de la evasión de impuestos, y con ello incrementar la formalización y por ende aumentar la recaudación estatal”, sostuvo el especialista.
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