El sumo pontífice rompió el protocolo y bajó del papamóvil para saludar y bendecir a doña Trinidad de 99 años.
El momento más emotivo de la visita del papa Francisco en el Perú, se vivió este sábado en Trujillo. El santo padre se encontraba movilizándose por la calles de la ciudad, cuando de pronto pidió que frenen y descendió del papamóvil para saludar a una anciana invidente que se encontraba entre el público.
"El papa me vio de lejos y me agarró la mano y me dio la bendición. Me preguntó de dónde venía y cuántos hijos tenía", le preguntó Francisco a doña Trinidad Peralta, de 99 años. "Que bondadosa que es usted", contó a RPP.
Un sueño hecho realidad
El sumo pontífice llegó a observar el cartel que llevaba Antonio, hijo de Trinidad, este decía: "Me llamo Trinidad, cumplo 99 años. No veo. Quiero tocar tu manito". La señora, proveniente de Chiclayo, le comentó a Francisco que rezaba todas las noches por él.
"Le besé su manito. He tenido la dicha de verlo cerca. Será un momento que no olvidaré en el resto de mi vida", comentó. Trinidad, quien tiene 12 hijos, 38 nietos, 35 bisnietos y 8 tataranietos, recibió un rosario de parte del papa, el que sin duda, será uno de los más grandes regalos que ha recibido en su vida.
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