En su calidad de negociador para devolución de piezas de Machu Picchu, ex ministro dijo que es falso que a cambio se permitió a Universidad de Yale quedarse con piezas por 99 años.
El ex ministro de Salud, Hernán Garrido Lecca quien estuvo a cargo de firmar el controvertido memorándum de entendimiento con la Universidad de Yale que posee 46 mil 600 piezas de Machu Picchu, aseguró que dicho documento no es vinculante en el juicio y, por el contrario, formó parte de una estrategia para acceder al inventario de las piezas y poder conocer cuantas habían en total.
“El memorándum de entendimiento es tan solo un documento no vinculante y parte de una estrategia de negociación. El objetivo fue acercarnos a Yale a obtener una solución no litigiosa del problema pero a la vez obtener objetivos fundamentales uno de los cuales era tener acceso a la colección y tener por primera vez un inventario”, dijo a RPP.
Aseguró que el mismo memorándum firmado en 2007 señala que está sujeto a un acuerdo final y que el error “garrafal” hubiera sido firmar un acuerdo vinculante.
“Es absolutamente falso” de que a cambio se le deja la posibilidad a Yale de quedarse con las piezas por 99 años, indicó en otro momento.
Reveló además que su propuesta final presentada a Yale fue que se devuelvan primero todas las piezas y que luego el Perú iba a decidir qué es lo que se otorga a la universidad estadounidense para su estudio.
“Yale no acepta. Y en ese momento mi recomendación que lleve al Congreso y presenté al Ejecutivo dice que se demande a la universidad de Yale y National Geographic, y en el curso de esta gestión se obtuvo el respaldo de National Geographic”, sostuvo.
Además, agregó que gracias a que luego de 97 años se tuvo acceso a las piezas se pudo comprobar que Yale posee otras más de Machu Picchu que son ilegales, adicionales a las que extrajo Hiram Bingham, y que fueron llevadas ilegalmente a EEUU.
Finalmente evitó responder a las críticas que se vienen generando sobre su anterior gestión así como a la demanda constitucional que le entablarán congresistas nacionalistas, ya que -a su parecer- responder sería entrar en una retahíla de discusiones que lo único que ocasionaría es afectar a los verdaderos intereses del país cuando lo que se necesita es “estar unidos”.
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