Experto en criminología, Luis Pérez, explicó en RPP que la medida propuesta por el titular de Justicia, Aurelio Pastor, no es barata, pero sí efectiva.
El uso de los grilletes electrónicos para conocer la ubicación de ex presidiarios peligrosos y de presos sin sentencia, tal y como lo propusiera el titular de Justicia, Aurelio Pastor, es un tema de costos y de aplicación, señaló el experto en criminología, José Luis Pérez Guadalupe, tras manifestar que la medida debe dirigirse sólo en casos de detención domiciliaria.
En comunicación con RPP, Pérez Guadalupe explicó que el dispositivo se aplica con éxito en países europeos y en Estados Unidos, toda vez que impide, por ejemplo, que en casos de agresión familiar una persona se acerque a otra.
"Medidas para que no se acerquen a menos de 50 metros de una persona. Básicamente la medida es para esos casos", sostuvo.
No obstante, advirtió que en el caso de los ex convictos, acusados por terrorismo, la medida no tendría fundamento, debido a que ya cumplieron su condena.
"Se le pone en el tobillo y se le ubica como una especie de Sistema de Posicionamiento Global (GPS) para ubicar dónde se encuentra. Si tiene arresto domiciliario es mucho más fácil. En lugar de poner dos policías en la puerta y gastar más dinero, simplemente permite detectar si está o no en su casa", detalló.
De otro lado, manifestó que el grillete electrónico puede utilizarse en aquellos presos que obtengan algún tipo de beneficio penitenciario, por ejemplo, semilibertad.
"Si está sentenciado a diez años con beneficios penitenciarios, supongamos que sale a los siete, bajo esos regímenes cabría, pero no es barato. Habría que seleccionar bien a quiénes. En el caso de terrorismo hasta donde sé buena parte de los indultados no han vuelto a cometer delitos", comentó.
En comunicación con RPP, Pérez Guadalupe explicó que el dispositivo se aplica con éxito en países europeos y en Estados Unidos, toda vez que impide, por ejemplo, que en casos de agresión familiar una persona se acerque a otra.
"Medidas para que no se acerquen a menos de 50 metros de una persona. Básicamente la medida es para esos casos", sostuvo.
No obstante, advirtió que en el caso de los ex convictos, acusados por terrorismo, la medida no tendría fundamento, debido a que ya cumplieron su condena.
"Se le pone en el tobillo y se le ubica como una especie de Sistema de Posicionamiento Global (GPS) para ubicar dónde se encuentra. Si tiene arresto domiciliario es mucho más fácil. En lugar de poner dos policías en la puerta y gastar más dinero, simplemente permite detectar si está o no en su casa", detalló.
De otro lado, manifestó que el grillete electrónico puede utilizarse en aquellos presos que obtengan algún tipo de beneficio penitenciario, por ejemplo, semilibertad.
"Si está sentenciado a diez años con beneficios penitenciarios, supongamos que sale a los siete, bajo esos regímenes cabría, pero no es barato. Habría que seleccionar bien a quiénes. En el caso de terrorismo hasta donde sé buena parte de los indultados no han vuelto a cometer delitos", comentó.
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