En la aeronave viajaba la copiloto Nancy Flores, quien murió luego que los delincuentes que secuestraron a 36 trabajdores de Camisea derribaran el helicóptero, señalan medios locales.
El helicóptero derribado por narcoterroristas, en el que viajaba la fallecida copiloto Nancy Flores, fue hallado precipitado entre el follaje de la selva cusqueña, cerca a la comunidad nativa de Incaare, en Alto Lagunas, distrito de Echarate, provincia de La Convención, informa la prensa local.
Según el diario La República, la aeronave derribada, UH1H Huey II, es una de las unidades que el gobierno de Estados Unidos (EEUU) aportó al Perú para la lucha antidrogas.
La copiloto Nancy Flores se trasladaba en el helicóptero el jueves pasado en el marco de las acciones de búsqueda de los 36 trabajadores del consorcio Camisea que fueron secuestrados por narcoterroristas, y que fueron liberados el sábado último.
Los periodistas, que hallaron la nave, afirman haberse encontrado en el camino con el terrorista "Gabriel", autor del secuestro, quien también reivindicó el ataque al helicóptero y la muerte de los dos policías desaparecidos.
“Esta acción sucedió en esta área donde justo están ustedes. Usaron una fuerza supranacional compuesta por el Comando Sur de los Estados Unidos y la CIA (Agencia Central de Inteligencia), en complicidad con las Fuerzas Armadas. Es un ejército armado hasta los dientes", sostuvo ‘Gabriel’.
El diario indica que en la zona hallaron también abundantes casquillos, dispersos por todas partes. Señalan que los subversivos les mostraron restos de uniformes militares.
Según ellos, eran prendas de los efectivos que volaron cuando pisaron las minas antipersonales que los senderistas fabrican artesanalmente, agrega.
En el camino encontraron también pantalones camuflados, borceguíes, parte de una manga de un polo y una casaca completamente destruidos.
Las prendas pertenecían a la patrulla del Ejército que fue emboscada por los subversivos, cuando resultaron dos suboficiales EP muertos y diez heridos, señala.
Refieren que el área de aproximadamente 200 metros presenta forados y grietas producto de las minas antipersonales que sembraron los senderistas para emboscar a la patrulla militar que retornaba luego de la operación de persecución de los secuestradores de los trabajadores.
Pese a que haber pasado más de una semana desde la muerte de la capitana de la Policía, no hay información oficial sobre las circunstancias del ataque, incluso no se tiene preciso si los dos suboficiales, José Astuquilca Vásquez y César Vilca Vese, que permanecen desaparecidos, viajaban con ella.
El Ministerio de Defensa ha informado que se ha intensificado las labores de búsqueda de los policías en Cusco, así como para la captura de los delincuentes que se esconden en la selva.
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