Historia de Lili Cosío, una sahumadora del Señor de los Milagros

Un aspecto indispensable en la procesión del Señor de Los Milagros es la presencia de las hermanas sahumadoras, quienes a lo largo del recorrido procesional no dejan que el sahumerio se apague. Para su labor utilizan carbón y una mezcla de sahumerio, incienso y mirra, estos tres elementos serían una representación de los tres reyes magos.

Lili Cosío, vicepresidenta de la Hermandad del Señor de los Milagros, contó que el significado del sahumerio es la purificación, por este motivo va delante del anda, purificando el camino del Cristo Moreno, quien derrama sus bendiciones a los cientos de fieles que acompañan la procesión.

Precisó que ellas no le pueden dar la espalda a la imagen por lo que retroceden a lo largo del recorrido como un acto de reverencia, con la finalidad que irradie su luz y misericordia a todos sus fieles devotos.

Una de las razones para que Cosío sea sahumadora e integrante de la Hermandad del Señor de los Milagros es porque hace 33 años tuvo una hija. Sin embargo se deshidrató porque comió mineral, por lo que tuvo que trasladarla a Lima, en donde estuvo seis meses.

Luego estuvo un mes en Chiclayo y finalmente otro mes en Trujillo. Visitó muchos médicos y hospitales, pero nadie podía curar a su recién nacida.

De repente se le presentó una integrante de la Hermandad del Señor de los Milagros, quien le dijo que pida con fe y devoción la mejoría de su hija, hecho que finalmente ocurrió.

Desde entonces y por el milagro concedido viste todo el mes de octubre el hábito como agradecimiento y hoy también forma parte de las hermanas sahumadoras.