Asimismo, en intervención del Área de Bromatología de Huancayo detectaron deficiencias en la manipulación de los productos, quienes no cuentan con registro sanitario.
El jefe del Área de Bromatología de Huancayo, Jesús Vila Retamozo, manifestó que detectaron que el 80 % de los establecimientos que expenden turrones artesanales adulteran el peso de los productos.
Vila Retamozo indicó que en los empaques y cajas se indica que el peso del turrón es de un kilo, sin embargo en realidad pesa de 800 a 900 gramos; mientras que las cajas de 1/2 kilo verdaderamente pesan 250 a 300 gramos.
Asimismo, el funcionario indicó que la mayoría de los productos que se expenden en las ferias y comercios no cuentan con registro sanitario.
Explicó que al ser un producto artesanal elaborado solo en octubre por empresas familiares, es complicado que tramiten un registro temporal, sin embargo, exigió que los turrones permanezcan cubiertos en recipientes que garanticen su buen estado y evite la contaminación por el gas carbonoso o monóxido de carbono que arrojan los vehículos en marcha.
Finalmente, Jesús Vila Retamozo refirió que los comerciantes que venden los turrones al paso deben cumplir las normas de higiene como el uso de mandiles, gorros, guantes, baldes de agua y tachos de basura, además de portar el carnet de sanidad.
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