Eudocia Vega Trujillo, de 38 años, murió calcinada tras recibir una descarga eléctrica.
Una mujer y sus dos menores hijas encontraron una trágica muerte en su vivienda, ubicada en el caserío de Gargahuaín, en el distrito huarino de Pontó, región Áncash.
Según las primeras investigaciones, Eudocia Vega Trujillo, de 38 años, murió calcinada tras recibir una descarga eléctrica. La progenitiora pisó un cable de electricidad e inmediatamente su cuerpo comenzó a arder en llamas.
El humo invadió la pequeña vivienda de tapia y acabó con la vida de sus hijas Marlene y Cecy Leyva Vega, de 8 años y 4 años, respectivamente, quienes se encontraban durmiendo. Las menores murieron asfixiadas.
Los vecinos de la zona llegaron hasta el predio alertados por el olor a quemado, pero lamentablemente todo ya se había consumado, la mujer y sus niñas habían fallecido.
El Ministerio Público dispuso el traslado de los cuerpos a la morgue de Huari, donde serán sometidos a la necropsia de ley.
Lea más noticias de la región Áncash
Comparte esta noticia