Científicos de una universidad japonesa descubrieron 303 nuevas figuras en la pampa de Nazca, donde también se encuentran las Líneas de Nazca, como el mono y la araña, en la región Ica.
Una investigación del Instituto Nasca de la Universidad de Yamagata, en Japón, y el IBM Research, con la ayuda de la inteligencia artificial, permitió identificar 303 nuevos geoglifos en la Pampa de Nazca luego de un trabajo de campo de seis meses. Con esto, el número de geoglifos confirmados en este lugar casi se ha duplicado.
Los resultados fueron publicados en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS). Aquí se menciona que los geoglifos gigantes de tipo lineal representan predominantemente animales silvetres y están distribuidos a lo largo de una elaborada red de geoglifos lineales y trapezoidales.
"Es probable que se utilizaran para actividades rituales comunitarias", señalaron.
En tanto, los pequeños geoglifos en relieve representan motivos relacionadas a la actividad humana, que incluyen humanos y camélidos domesticados, y comunmente están situados a poca distancia de senderos serpenteantes.
"Estos habrían sido vistos por individuos o pequeños grupos", precisaron.
La investigación
La Universidad de Yamagata informó que desde el 2004 ha llevado a cabo investigaciones sobre los 'geoglifos de Nazca' y que, a través de un trabajo de campo a largo plazo, el objetivo principal de este estudio es recopilar datos esenciales sobre los geoglifos para eventualmente, comprender el propósito de su uso y ejecución.
"Para lograrlo, hemos trabajado en la elaboración de una cartografía precisa de su distribución. En particular, hemos empleado tecnologías de teledetección, como imágenes satelitales, fotografías aéreas y capturas de imagen con drones, realizando amplios estudios de campo en la Pampa de Nazca, que abarcan un área aproximada de 400 kilómetros cuadrados", explicaron.
En su cominicado, los investigadores señalaron que la confirmación de una cantidad tan grande de geoglifos figurativos en la Pampa de Nazca ha destacado la necesidad de implementar métodos más eficientes para comprender su distribución. Al respecto, destacaron la integración del uso de inteligencia artificial con el fin de mejorar tanto la precisión como la velocidad de sus investigaciones.
"El método tradicional de estudio, que consistía en identificar visualmente los geoglifos a partir de imágenes de alta resolución de esta vasta área, era lento y conllevaba el riesgo de pasar por alto algunos de ellos. No obstante, el uso de la IA en la investigación nos ha permitido mapear la distribución de los geoglifos de una manera más rápida y precisa", indicaron.
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