Paula Sarmiento, madre de Edwin Bellido, uno de los nueve trabajadores atrapados, solicitó a las empresas envío de víveres para garantizar la alimentación de familiares.
Tras el intenso trabajo de rescate de los mineros atrapados en el socavón “Cabeza de Negro”, ubicado en el caserío de Quilque, distrito de Yauca del Rosario, familiares de las víctimas solicitaron a las autoridades e instituciones apoyo para concretar la liberación de sus seres queridos.
“Queremos que envíen personal para que los trabajadores sean rescatados, pero también necesitamos víveres para la alimentación”, declaró con zozobra Paula Sarmiento, madre de Edwin Bellido, uno de los nueve trabajadores apresados por el derrumbe.
Explicó que por razones socioeconómicas, hace 15 días su vástago, casado y con dos hijos, se vio obligado a laborar en la mina informal, pese a que no contaba con experiencia en la materia.
Como sabe, mineros de Buenaventura acudieron a la zona con el fin de fortalecer las estrategias de rescate.
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