"Es un tiempo para procurar los valores espirituales y la amistad con Jesús", dijo el arzobispo de Lima en su programa Diálogo de Fe de RPP.
El cardenal Juan Luis Cipriani reflexionó sobre el Adviento que se inicia mañana domingo, y pidió que sea un tiempo de preparación espiritual para el nacimiento de Jesús.
Mencionó que hoy existe una crisis del espíritu humano, no se valora lo que hay dentro de nosotros. Es por eso, que el Adviento entra en el espíritu de cada uno y anima a salir de esa crisis en la que está toda la humanidad, donde prevalece el tener sobre el ser.
"La ternura del amor de una madre a su hijo, la ilusión de un padre por educar bien a su hijo, el respeto y el cariño de un hijo por abrazar a sus padres y la solidaridad de llevar alegría a un enfermo, son ejemplos para salir de esa crisis que tiene el espíritu humano", dijo.
El arzobispo de Lima invitó a los padres de familia a formar el espíritu de sus hijos, enseñándoles a ser generosos, a donar un pequeño regalo útil a cualquier parroquia, para que después se la hagan llegar a las personas más necesitadas.
"Con este regalo llevamos a los demás esperanza, alegría, fe y el gozo de que el Hijo de Dios está con nosotros", expresó. El cardenal Cipriani mencionó que el esfuerzo para que el Adviento vaya llegando a todos es una manera de como Jesús prepara nuestro corazón. En lo material, pensar en como ayudar un poco a los demás con algún regalo; y, en lo espiritual, arreglando nuestra alma, volviendo a sembrar esperanza, alegría y amor.
Mencionó que hoy existe una crisis del espíritu humano, no se valora lo que hay dentro de nosotros. Es por eso, que el Adviento entra en el espíritu de cada uno y anima a salir de esa crisis en la que está toda la humanidad, donde prevalece el tener sobre el ser.
"La ternura del amor de una madre a su hijo, la ilusión de un padre por educar bien a su hijo, el respeto y el cariño de un hijo por abrazar a sus padres y la solidaridad de llevar alegría a un enfermo, son ejemplos para salir de esa crisis que tiene el espíritu humano", dijo.
El arzobispo de Lima invitó a los padres de familia a formar el espíritu de sus hijos, enseñándoles a ser generosos, a donar un pequeño regalo útil a cualquier parroquia, para que después se la hagan llegar a las personas más necesitadas.
"Con este regalo llevamos a los demás esperanza, alegría, fe y el gozo de que el Hijo de Dios está con nosotros", expresó. El cardenal Cipriani mencionó que el esfuerzo para que el Adviento vaya llegando a todos es una manera de como Jesús prepara nuestro corazón. En lo material, pensar en como ayudar un poco a los demás con algún regalo; y, en lo espiritual, arreglando nuestra alma, volviendo a sembrar esperanza, alegría y amor.
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