RPP Noticias acompañó a la Fuerza Aérea del Perú y a voluntarios mexicanos a llevar ayuda humanitaria y evacuar vecinos de esta localidad de Morropón.
Carreteras que se confunden con ríos. Así lucen las vías de acceso a la sierra de Piura, afectada por las intensas lluvias. Además de las quebradas, la densa nubosidad dificulta la llegada de ayuda humanitaria. A 1,200 m.s.n.m, RPP Noticias llegó al distrito de Yamango.
La única forma de llegar a esta zona de la provincia de Morropón es por vía aérea. En Yamango no hay luz desde hace dos semanas y la comunicación es imposible. Allí, postrada en el suelo, esperaba la llegada de ayuda una joven a la que le urgía atención médica. “Vino por un dolor abdominal intenso. Aparentemente es quirúrgico. Tiene antecedentes de epilepsia y no quiere recibir tratamiento por las creencias del pueblo”, contó un trabajador de la salud.
Necesidad y ayuda. La mujer tuvo que ser atendida por los paramédicos de la Fuerza Aérea y evacuada a un hospital de Chulucanas. En su localidad, además de la falta de comunicación, el desabastecimiento de alimentos es una gran preocupación. “Un balón de gas está entre 80 y 100 soles”, “lo que estamos haciendo es comprar lo que está al alcance del bolsillo, pero ya no hay, no hay ni movilidad”, contaron dos vecinas.
A esta zona aislada la Fuerza Aérea llevó una tonelada y media de donaciones y medicinas. La ayuda también viene desde más allá de las fronteras: un equipo de 38 miembros de la Policía Federal de México también evacuó a cerca de 500 personas a refugios temporales. Una anciana de la zona de Chato Chico con un cuadro severo de diabetes fue una de las beneficiadas. “Ya se estaba gangrenando su pie. Tuvimos que sacarla mediante vía aérea”, contó un voluntario.
Queda mucho por hacer. El traslado se dio finalmente gracias a la Fuerza Aérea del Perú, la “fuerza de todos los peruanos” según proclamaron al unísono para RPP Noticias. Son varias las localidades que permanecen inundadas. Casas que parecen flotantes y familias que se refugian en sus techos porque se resisten a abandonar lo que con tanto esfuerzo consiguieron.
Desde mediados de enero, el Fenómeno El Niño Costero afecta a Perú y Ecuador. Las lluvias, huaicos y desbordes de ríos golpean el norte y centro del país. Ciudades y pueblos han sido inundados, miles de personas quedaron aisladas, y tierras agrícolas y ganaderas fueron destruidas. Según el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), hay más de 100 muertos, 140 mil damnificados y casi un millón de afectados a nivel nacional.
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