El gran intelectual José María Arguedas supo destacar las características de los sikuris en un artículo reproducido en marzo del año 1943.
El siku da vida a una de las melodías más entrañables de hombre del ande puneño. Este instrumento de caña hueca llamada arca e ira forma parte del ritmo que entonan los sikuris.
Así un grupos de jóvenes baila al son de este ritmo y junto con los bombos vestidos con ponchos multicolores recorren las calles de esta ciudad.
En Puno grupos de sikuris procedentes de la provincia de Huancané llegan todos los años para participar de la festividad en honor a la Virgen de la Candelaria. El sonido gutural que emiten las cañas retumban en los corazones de los ejecutantes de esta singular melodía.
El gran intelectual José María Arguedas supo destacar las características de los sikuris en un artículo reproducido en marzo del año 1943. El escritor señala que los sikuris son interpretados en toda clase de celebración; fiestas, procesiones, entierros, y puede provocar lágrimas y alegría.
Mientras los hombres interpretan el siku o zampoña, un grupo de jóvenes mujeres danza alrededor de los ejecutantes.
Ellas llevan polleras de colores y en algunos casos también cantan al son de la música.
Por: Víctor Ortega
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