Este artefacto fue abandonado debajo de uno de los sillones del auditorio del centro preuniversitario Francisco Aguinaga.
Una bomba lacrimógena estuvo a punto de ser detonada en el centro preuniversitario Francisco Aguinaga Asenjo en Chiclayo, donde se desarrollaba el proceso de votación para elegir al nuevo rector y vicerrectores de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque.
Este artefacto fue abandonado debajo de uno de los sillones del auditorio del centro preuniversitario de esta casa superior de estudios, donde se encontraban los asambleístas y los miembros del comité electoral ejecutando el acto.
Ante el asombro de algunos de los asistentes, la bomba lacrimógena fue retirada de inmediato por uno de los trabajadores y entregada a efectivos de la Policía Nacional. Minutos más tarde se hizo presente personal de la Unidad de Desactivación de Explosivos, quienes realizaron las diligencias respectivas.
“Es una bomba lacrimógena que está operativa. Vamos a investigar el caso y citaremos a los asistentes para que rindan su manifestación”, expresó el oficial de la comisaría César Llatas de Chiclayo, Jesús Muller.
Previo al hallazgo, un grupo de simpatizantes del candidato, Ezequiel Chávarry Correa solicitó en forma airada a los miembros del comité electoral que no se ejecute el proceso, argumentando una serie de vicios; sin embargo la facción de su contendor, Agustín Ramos, avalaba el sufragio.
El fiscal de Prevención del Delito, Vladimir Rojas, sostuvo que con el hecho se buscaba frustrar la elección de las nuevas autoridades de la Universidad Pedro Ruiz Gallo.
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