El gobierno de Pedro Castillo vuelve a estar en una encrucijada ante los pedidos de dos regiones “enfrentadas” por los beneficios de la empresa minera MMG Las Bambas.
Los conflictos sociales en el corredor minero del sur siguen activos, pese al continuo diálogo, a veces con poco éxito, que sostiene el gobierno con comunidades de Cusco y Apurímac. Justamente, en esta última región, donde se halla el campamento minero de MMG Las Bambas, las provincias y el gobierno regional han dado un plazo de 10 días para que el gobierno responda a sus pedidos, o de lo contrario, amenazan con acatar un paro regional.
Las autoridades y dirigentes de las siete provincias de la región Apurímac exigen la presencia del primer ministro, Aníbal Torres, de los ministros de Energía y Minas, Transportes y Comunicaciones, Medio Ambiente y el representante máximo de la empresa minera MMG Las Bambas en la ciudad de Abancay.
Antes de Aníbal Torres, Guido Bellido y Mirtha Vásquez (no contamos a Héctor Valer por la brevedad de su gestión) han intentado calmar las demandas de las poblaciones de esta parte de la sierra sur del país.
Si el pedido no se concreta en 10 días, los frentes de defensa acatarán, según anunciaron, un paro regional con bloqueos en los ingresos y salidas de la región en las diferentes provincias. Esos son dos de los siete acuerdos del acta realizada y firmada por las autoridades, que será presentada al premier.
Regiones enfrentadas
Pero, ¿qué es lo que ha generado la protesta en Apurímac? La respuesta es la última firma de acuerdos que se realizó entre el gobierno central y un grupo de comunidades del distrito de Ccapacmarca, provincia de Chumbivilcas, región Cusco, luego de que dichas poblaciones bloquearan el corredor minero del sur por más de 15 días. Ese acuerdo, entre otros puntos, estableció que las comunidades del distrito de Ccapacmarca, por donde pasa el corredor minero, sean declaradas como "área de interés social y ambiental".
Para las autoridades de Apurímac, ese acuerdo es "inconcebible", pues consideran que los recursos generados por Las Bambas, o parte de ellos, deben ser distribuidos solo en la misma Apurímac, ya que la minera opera en su jurisdicción, según dijo el gobernador regional, Baltazar Lantarón Núñez.
“Es intangible: las regalías contractuales y el canon que corresponde a Apurímac no pueden ser dados a otra región u otra comunidad. Estamos pidiendo en reiteradas veces que se declare en emergencia el corredor minero del sur”, dijo el gobernador a RPP.
Por su parte, Marcelino Huamaní, dirigente del distrito de Challhuahuacho, provincia de Cotabambas, en Apurímac, sostuvo que las actas firmadas con las comunidades de Ccapacmarca, en Cusco, deben ser anuladas porque considera que sus vecinos no son zonas de influencia directa de la mina.
“Estos acuerdos lo tomamos como una provocación de parte del Estado, (que está) haciendo negocios a costa de nuestros recursos con el vecino, que viene a ser la provincia de Chumbivilcas. Nosotros no estamos en contra de esa provincia. La posición es clara: nosotros no compartimos, porque están tratando de solucionar con un vecino que no tiene nada que ver con la provincia y distritos de Chalhuahuacho, donde quedan los tajos de la minera Las Bambas”, señaló.
¿Cuánto recibe Apurímac por el canon?
Este año, el Ministerio de Economía y Finanzas efectuó el primer desembolso al gobierno regional y municipios de la región Apurímac por canon minero de Las Bambas. Se trató de una transferencia de 143 millones 532 mil 498 soles que fueron distribuidos al gobierno regional de Apurímac, 84 gobiernos locales y a las dos universidades públicas de la región.
Paro en Challhuahuacho
En tanto, este viernes 18 de febrero, un grupo de manifestantes acató un paro de 24 horas en el distrito de Challahuahuacho y exigieron la presencia del presidente, Pedro Castillo, y el premier, Aníbal Torres para resolver sus pedidos.
Los reclamos, como en los otros conflictos, son referentes a los compromisos asumidos por la empresa minera MMG Las Bambas. El diálogo se rompió el 16 de febrero, día de la instalación de la mesa de diálogo denominada “Oportunidades laborales y empresariales”
Marcelino Huamaní, dirigente de la zona, sostuvo que el asunto a tratar y que quedó pendiente tiene que ver con la disponibilidad de puestos laborales para los pobladores. "La comunidad está exigiendo que la mitad de los trabajadores (que laboran en la mina) deben ser de Challhuahuacho”, indicó.
Gobierno en apuros
Mientras los conflictos se activan de forma progresiva, el gobierno de Pedro Castillo intenta conseguir un punto medio que evite más acciones de fuerza, como el bloqueo de vías.
Apurímac, como región, Challhuahuacho, como distrito y las comunidades campesinas de Chumbivilcas en Cusco, mantienen su posición, cada una con pedidos pendientes y otras con compromisos asumidos en las últimas reuniones.
A este panorama se suma la posición de la empresa minera MMG Las Bambas que en los últimos meses anunció, hasta en dos oportunidades, la suspensión de sus operaciones por el bloqueo de vías que, si suma 400 días si se cuantifica todos los bloqueos desde el 2016. A la fecha, la empresa continúa sus actividades.
Para el gobernador regional de Cusco, Jean Paul Benavente, la solución para el corredor minero del sur debe ser integral, es decir, reunir a todas las poblaciones y llegar a acuerdos que beneficien a todos. "Esta es una agenda que tenemos que liderar desde los gobiernos regionales a nivel nacional", dijo.
Por Analí Andrade y Noemy Mamani
NUESTROS PODCAST
Informes RPP
Pese a haberse levantado el paro en el corredor minero del sur, el conflicto social en Las Bambas no tiene una solución. El pasado 2 de agosto, el premier Guido Bellido anunció que en sesenta días, es decir, hoy, se solucionaría el problema, sin embargo la tensión continúa. ¿Qué está pasando en la zona? Lo abordamos en el siguiente informe.
Comparte esta noticia