La laguna Sausacocha, ubicada en Huamachuco, será escenario del Festival de la Trucha de Oro, evento preparado para rendir homenaje a San Pedrito.
No se trata de una ilusión, menos aún de una fantasía producto de mentes afiebradas. Las truchas en Huamachuco son de oro y pertenecen a ese cúmulo de tesoros andinos que la región La Libertad ofrece sin remilgos.
La trucha es la atracción de una fiesta lograda a base del pundonor de un pueblo andino piadoso y pleno de fe, que rinde a su afectuosa manera un sincero homenaje a San Pedro cada 29 y 30 de junio.
Desde hace ya nueve años, el Festival de la Trucha de Oro tiene como escenario a la impresionante laguna de Sausacocha, perteneciente al distrito de Huamachuco, en la provincia Sánchez Carrión, a solo siete u ocho horas de viaje por tierra desde Trujillo.
Eche al vuelo su fantasía e imagínese un seductor plato de trucha a la parrilla. El pescado, delicioso por naturaleza, puede ser preparado de esa y varias otras maneras para complacer al paladar más exigente.
A la manera del cebiche más contundente, como apanado o contando con el ajo como insumo más importante, la trucha se luce en el festival que por novena vez se desarrollará para el deleite de propios y extraños.
Con el afán de participar en la actividad, llegan miles de personas a Huamachuco, imponente urbe que se alza a más de 3 mil 100 metros de altura sobre el nivel del mar. Allí donde surgió una eminente cultura, tierra de señoríos ancestrales y escenario del episodio final de la Guerra del Pacífico.
El asunto no está referido sólo a sabores, la festividad es un abanico de sensaciones desplegadas al aire puro y libre que se respira en la laguna y sus alrededores. El entorno es ideal, sin duda para soñar y convertir en realidad cada acariciada figura onírica.
Se puede disfrutar de deportes de aventura, competencia de natación o de remo en botes, danzas tradicionales y por supuesto, de la fervorosa procesión con la venerada imagen de San Pedrito, aquel sencillo pescador que se convirtió en piedra angular de la Iglesia Católica luego de atender el llamado de Jesucristo.
San Pedrito también ingresará a la laguna de Sausacocha y a bordo de un bote recibirá el aplauso de los devotos y las peticiones de intercesión ante el Supremo Hacedor para lograr un mundo mejor.
Las truchas son de oro en Sausacocha, pero también es de oro el corazón de la gente Huamachuquina, un corazón que late al ritmo de la peruanidad y está siempre dispuesto a recibir con afecto a los visitantes que pisen el suelo andino bendecido por su patrona, la Virgen de la Altagracia.
Por: Jorge Rodríguez
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