Varios terremotos se registraron en diferentes continentes, causando cientos de muertos.
En el 2016, la Tierra no dejó de temblar. En abril pasado, un terremoto de magnitud 7,8 azotó la provincia de Manabí, en el noroeste de Ecuador, dejando más de 650 muertos. De acuerdo con la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, más de un millón de personas fueron afectadas por el movimiento telúrico. El presidente Rafael Correa calificó el evento como "la mayor tragedia de los últimos 67 años", desde el terremoto de Ambato del 5 de agosto de 1949.
En agosto, un seísmo de 6 grados en la escala de Richter sacudió la zona centro de Italia, una de las naciones más poderosas de Europa. Más de 290 muertos y 365 heridos provocó el fenómeno natural. Otras 476 personas fueron rescatadas con vida de entre los escombros por la oportuna intervención de las autoridades. A fines de octubre, el país europeo sufrió otro terremoto, esta vez de 6,5 grados. El epicentro del movimiento telúrico se ubicó en la localidad de Norcia, al sureste de Perugia y se registró cuantiosos daños materiales.
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