El hombre decidió ingerir raticida y dársela a sus pequeñas hijas debido a las diferencias irreconciliables con su pareja.
El fracaso de su matrimonio habría empujado a Roberto Córdoba Ordinola, de 55 años, a terminar con su vida y la de sus hijas, de 9 y 12, cuyos cadáveres fueron hallados esta mañana en un vehículo en la calle Francisco Pizarro en el Callao.
Según declaró a RPP un compañero de trabajo del occiso, quien se desempeñaba como chofer en la empresa de Transportes Libertad y Transparencia que cubre la ruta Callao-Lima, este fue hallado con "espuma en la boca" y manchas rojas en el pecho.
"Me llamó la atención el carro, porque un compañero de trabajo nos dijo que el auto estaba desde la mañana y el hombre no respondía a nada, nos acercamos y vimos que de su boca emanó espuma, tenia manchas en su pecho, puntos rojos. Vimos unas zapatillas, sandalias de niña y vimos las caras", relató el hombre.
La noche anterior Córdoba sacó a pasear a sus pequeñas hijas, quienes vivían con su madre, Jacqueline Alaña Carillo, de 38 años, para nunca devolverlas a su hogar, pues tomó la fatal decisión de tomar raticida.
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