Jember Hernández, el payasito que hizo reír a Pisco, contó a RPP sobre la situación que vive su ciudad a dos años del terremoto.
Fue uno de los personajes que se tragó la tristeza para regalar una sonrisa a los niños de su natal Pisco. Nos referimos a Jember Hernández Prado, el payasito "Pisco tripita", que a raíz del devastador sismo, los habitantes de esa ciudad lo comenzaron a llamar payasito "Terremoto".
Jember contó a RPP que lamenta la situación que vive su ciudad, ya que parte de la lenta reconstrucción de Pisco es responsabilidad de ellos mismos (los pisqueños) por falta de unión.
"Nos falta un poco más de unión, por ejemplo de 100 pisqueños 10 van adelante y 90 se echan para atrás, porque otras ciudades como Nazca, Chincha e Ica están mejor, Pisco también fue afectada pero la reconstrucción es lenta".
Han pasado dos años y el payasito "Terremoto" ha logrado reconstruir parte de su vivienda gracias a trabajos anexos al de artista y con el apoyo del bono 6000, sin embargo sostuvo que este último no fue lo suficiente por el alto de costo de la mano de obra.
"Lo agradezco pero con los 6000 no hice el avance, por que 600 soles es lo que nos dan en dinero y lo demás en materiales, pero después del terremoto los albañiles tienen un precio demasiado elevado casi el triple"
Pisco fue una de las ciudades más afectadas por el terremoto del 15 de agosto del 2007 sin embargo, para Jember la pesadilla de la tragedia tuvo que pasar a un segundo plano y continuar con su labor, la de precisamente hacer reír a las niños.
Jember perdió a once de sus familiares durante el sismo sin embargo a su parecer Dios lo escogió para ayudar a reponer a la gente de tanta desgracia.
"En ese momento, Dios escogió a un loco y sabiendo de esa alegría que me nace del corazón, me escogió a mi para ser su instrumento, en ese momento de dolor fue una manera de desfogar por medio de la sonrisa de los niños y adultos".
Jember contó a RPP que lamenta la situación que vive su ciudad, ya que parte de la lenta reconstrucción de Pisco es responsabilidad de ellos mismos (los pisqueños) por falta de unión.
"Nos falta un poco más de unión, por ejemplo de 100 pisqueños 10 van adelante y 90 se echan para atrás, porque otras ciudades como Nazca, Chincha e Ica están mejor, Pisco también fue afectada pero la reconstrucción es lenta".
Han pasado dos años y el payasito "Terremoto" ha logrado reconstruir parte de su vivienda gracias a trabajos anexos al de artista y con el apoyo del bono 6000, sin embargo sostuvo que este último no fue lo suficiente por el alto de costo de la mano de obra.
"Lo agradezco pero con los 6000 no hice el avance, por que 600 soles es lo que nos dan en dinero y lo demás en materiales, pero después del terremoto los albañiles tienen un precio demasiado elevado casi el triple"
Pisco fue una de las ciudades más afectadas por el terremoto del 15 de agosto del 2007 sin embargo, para Jember la pesadilla de la tragedia tuvo que pasar a un segundo plano y continuar con su labor, la de precisamente hacer reír a las niños.
Jember perdió a once de sus familiares durante el sismo sin embargo a su parecer Dios lo escogió para ayudar a reponer a la gente de tanta desgracia.
"En ese momento, Dios escogió a un loco y sabiendo de esa alegría que me nace del corazón, me escogió a mi para ser su instrumento, en ese momento de dolor fue una manera de desfogar por medio de la sonrisa de los niños y adultos".
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