El viceministro Juan Alcántara dijo que, a la hora de ver al reo armado, los agentes del INPE no portaban armas de fuego. “Temieron por su integridad”, acotó.
El viceministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Alcántara, se pronunció este martes después de que el recluso John Kennedy Javier Sebastián se fugara ayer, lunes, tras trepar el muro del Penal de Lurigancho.
En declaraciones a la prensa, Alcántara señaló que el personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) refirió haber sido sorprendido por el interno, quien portaba un “arma blanca de tamaño regular”.
“Ellos dicen que vieron a una persona que intempestivamente apareció y se encontraba premunido de un arma blanca de tamaño regular. Temieron por su integridad física”, relató.
El personal penitenciario no portaba armas de fuego en ese momento. Un agente del torreón más cercano empleó su escopeta y realizó disparos. Pero el alcance de esta arma es limitado y no se pudo contener al recluso.
Por su parte, el jefe del Inpe, Javier Llaque, informó que cuatro miembros de la institución penitenciaria están siendo investigados, y garantizó que no se repetirá una fuga de esta magnitud.
“Garantizamos que este hecho no se volverá a repetir en este penal. La última fuga fue en 2017, hace ocho años que no ocurría un hecho similar. Ha habido, seguramente, un error, pero se está investigando”, comentó.
Además de las investigaciones, el Inpe dispuso la remoción del director del Penal de Lurigancho y el relevo del personal de seguridad involucrado, así como reforzamiento de la seguridad interna y externa del penal.
Cabe precisar que John Kennedy Javier Sebastián cumplía dos de diez años de condena por el delito contra el patrimonio.
“Aleluya, Cristo vive”, gritó reo tras fugar del Penal de Lurigancho
“Aleluya, Cristo vive”, gritó el reo John Kennedy Javier Sebastián, que anoche fugó del Penal de Lurigancho, según se escucha en un video grabado por un vecino que atestiguó el escape del interno.
Un equipo de RPP llegó este mañana a la cárcel, ubicada en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho (SJL), y constató que el prófugo tuvo que sortear al menos tres barreras de seguridad para poder escapar del penal.
Según el Instituto Nacional Penitenciario (INPE), el interno escapó del Pabellón 10, burlando los controles de seguridad, tras lo cual escaló una primera malla perimétrica, para posteriormente cruzar un descampado conocido como ‘tierra de nadie’ y, finalmente, trepar el muro perimétrico de la cárcel.
En una sección del muro perimetral, se observa una suerte de tela o plástico sobre el alambrado. Se presume que el reo pasó por este lugar, a fin de evitar resultar herido durante su escape.
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