Residuos de concha de abanico son arrojados en la carretera originando moscas y olores nauseabundos que podrían generar consecuencias graves a la población y pescadores.
Personal de la Municipalidad Provincial de Sechura, región Piura, constató que unidades móviles continúan arrojando residuos de concha de abanico en la carretera que conduce a la playa Chulliyache, originando de esta manera moscas y olores nauseabundos que podrían generar consecuencias graves a la población y pescadores.
En la supervisión se pudo constatar montículos de valvas de concha de abanico en diferentes puntos de la vía, los cuales eran arrojados en mallas, por una moto taxi que conducía un adolescente y una camioneta con placa PD-9769, cuyo conductor era Frank Adrianzén Aquino.
Después de comprobar que ambos conductores procedían de un mismo destino, los responsables del municipio sechurano se dirigieron a la comisaría para levantar una denuncia.
El subgerente municipal de Limpieza, Ricardo Bustamante, exhortó a los pobladores a evitar esta contaminación que perjudica a la población, sobre todo a la playa Chuyillache que es una de las más atractivas de la región y que alberga a miles de turistas en verano.
Pidió también a los consumidores de este producto a tener cuidado, ya que personas inescrupulosas recogen de estos lugares conchas que aún conservan la parte comestible para luego venderlos en los mercados o a los pobladores.
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