El juzgado determinó que Antonio Huarsaya Alanocca se aprovechó de su cargo en un centro educativo del Callao para abusar de la niña bajo la amenaza de desaprobarla en los cursos.
El Juzgado Penal Colegiado Permanente de la Corte Superior de Justicia del Callao, conformado por los magistrados Gino Delzo Livias (presidente), Elena Rosa Bedón Cerda y Eva Vásquez Vásquez, sentenció a cadena perpetua a Antonio Huarsaya Alanocca (56) por el delito contra la libertad sexual en la modalidad de violación sexual en agravio de una menor de 13 años.
El tribunal determinó que Antonio Huarsaya se aprovechó de su rol de profesor de danza y computación en el Centro Educativo José Abelardo Quiñonez, ubicado en el A.H. José Boterín (Callao), para abusar en varias ocasiones de la niña, bajo la constante amenaza de desaprobarla en ambos cursos si se negaba a mantener relaciones con él.
Según relató la menor, los abusos tuvieron lugar entre mayo y septiembre de 2019 en el dicho colegio. El 4 de octubre del mismo año, contó lo ocurrido a su madre, con quien se acercó a la Comisaría Ramón Castilla para interponer la denuncia.
En el momento que la madre de la menor denunciaba al docente, este había enviado varios mensajes al celular de la víctima invitándola a acudir a un centro comercial, lo que facilitó la captura de Antonio Huarsaya.
Fundamento para la pena
Debido a estos abusos, la menor contrajo una enfermedad de transmisión sexual, por lo que el colegiado penal tomó este hecho como uno de sus fundamentos para imponer la cadena perpetua.
Teniendo en cuenta las declaraciones de la niña, el condenado podría haber cometido actos similares a otras menores de edad aprovechando su condición de docente.
El culpable se encuentra internado en un centro penitenciario desde el 4 de octubre de 2019, día de su captura dispuesta por el Ministerio Público y la Policía Nacional.
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