Mujer de 29 años asegura que su padre, Robinson Ramírez Quintanilla, la cuidaba con inyecciones anticonceptivas, sin embargo tuvo un aborto a los 21 años.
Giuliana Ramírez Ugarte, de 29 años, afirmó que fue ultrajada sexualmente desde los siete hasta los 23 años, por su padre, actual miembro de la Policía Nacional, quien en años anteriores trabajó en el Servicio de Inteligencia, en la Prefectura y en la Comisaría del Rímac.
En exclusiva para RPP, la joven mujer aseguró que su padre le hizo creer que los tocamientos eran algo normal, haciéndole pensar que ella era una persona mentalmente enferma; motivo por el cual se "sacrificaba" para curarla.
A fin de no generar sospechas, su padre la cuidaba con inyecciones anticonceptivas que él mismo le aplicaba; sin embargo a los 21 años, resultó embarazada. Es entonces que Robinson Ramírez le propone viajar al interior del país por varios meses; petición a la que se negó y propició su primer aborto.
En el año 2002, Giuliana Ramírez rompe su silencio y le contó la situación a su madre, Consuelo Ugarte Traverso, quien luego de apoyarla, finalmente decide creer en la versión del efectivo policial al igual que el resto de su familia.
Tras un intento de suicidio, en el año 2005 denuncia su caso, que actualmente se encuentra en la Corte Suprema de Justicia. Con voz entrecortada, la joven pidió castigo ejemplar para su progenitor.
En comunicación con RPP, la ministra de la Mujer, Carmen Vildoso se comprometió a brindarle el apoyo correspondiente y resaltó la valentía de la joven al denunciar a su padre, pues ella considera que hacer público su testimonio puede ayudar a muchas víctimas de situaciones similares.
Su caso se relaciona a los registrados recientemente en la ciudad argentina de Mendoza y en Austria, conocido episodio protagonizado por el "monstruo" de Amsterdan, Josef Fritzl.
-Foto: RPP
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