Presentan proyecto de ley del nuevo régimen disciplinario de la Policía

La ministra del Inteior, Mercedes Cabanillas presentó, en su calidad de legisladora, una iniciativa que modifica la Ley de Régimen Disciplinario de la Policía Nacional (Ley 28338), a fin de establecer un procedimiento más estricto, ágil, desburocratizado y adecuado a los principios de los derechos constitucionales.

El proyecto de ley establece cinco clases de sanciones para el personal policial en situación de actividad, como apercibimiento, sanción simple, arresto de rigor, pase a la situación de disponibilidad por medida disciplinaria y pase a la situación de retiro por medida disciplinaria.

Y para los cadetes y alumnos, ordena la separación definitiva por medida disciplinaria en las escuelas de formación.

"Se trata de una herramienta necesaria que favorecerá al mantenimiento de la disciplina, y reforzará el principio de autoridad y el ejercicio de mando", expresó Cabanillas.

Explicó que este proyecto reestablece la facultad extraordinaria de los jefes de unidad para sancionar al personal de igual grado bajo su comando, superando así una omisión que se daba en el ejercicio diario de la función.

Indicó que se ha establecido tres órganos disciplinarios, de Investigación y Decisión, de Apelación y de Ejecución. Sus funciones son investigar y sancionar; resolver las apelaciones; y procesar la información resultante del proceso y formular la documentación administrativa, respectivamente.

"Al eliminar los actuales tribunales administrativo-disciplinarios territoriales, y dejar a cargo la resolución de apelaciones, se desburocratizará el régimen disciplinario y obtendrá procesos ágiles y menos engorrosos", precisó.

Cabanillas informó que se han fijado dos medidas preventivas, de acuerdo a la gravedad de las infracciones. Éstas son la separación temporal del cargo y el cese temporal del empleo.

Otra novedad del proyecto es la creación del Procedimiento Disciplinario Sumarísimo, cuyo plazo de aplicación es de cinco días cuando las infracciones graves y muy graves, adicionalmente, afectan de manera trascendental la imagen, la disciplina, el servicio y la ética de la institución policial.