La ley constituye un hecho de importancia histórica para la democracia y la libertad en el Perú, pues con ella se pone fin a cualquier residuo de intolerancia.
El presidente Alan García destacó hoy que la Ley de Libertad Religiosa se constituye en un hecho de importancia histórica para la democracia y la libertad en el Perú, pues con ella se pone fin a cualquier residuo de intolerancia.
Resaltó que el Estado peruano trata con igualdad a todas las confesiones religiosas, pero reconoce el gran aporte de la Iglesia Católica a la identidad nacional.
Indicó que esta ley confirma que la sociedad peruana es “creyente” y que la inmensa mayoría de sus integrantes “tiene fe”.
“Esta ley confirma y afirma que somos una sociedad creyente, una sociedad que en su inmensa mayoría tiene fe. La iglesia Católica, por su historia, aparece con un enorme peso en la ciudadanía, pero otros cultos, religiones e iglesias tienen espacio y han ido avanzando en captación y formación de sus miembros”, anotó.
El jefe de Estado promulgó esta mañana la Ley de Libertad Religiosa, informó la Secretaría de Prensa de Palacio de Gobierno, a través de su cuenta Twitter. Andina
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