No importa si viajaron dos días, si vinieron en lancha o bus por más de 13 horas, lo importante fue llegar sanos y salvos a la Maravilla Mundial.
La Ciudad Inca de Machu Picchu, ubicada por encima de los 2 mil 400 metros sobre el nivel del mar en Cusco recibe cada día con los brazos abiertos a miles de peruanos que acuden a elladesde los lugares más recónditos de nuestra región.
Entre ellos se encuentran los niños y adolescentes de nuestras comunidades nativas y campesinas, como los estudiantes de Miaria, provincia de La Convención, los Wachipaires de Paucartambo y los Willoc de Ollantaytambo, quienes se deleitaron por los zigzagueantes caminos pétreos en días de visita.
Niños de Miaria
La delegación de 25 escolares perteneciente a la comunidad nativa de Miaria,localizada en el Bajo Urubamba, distrito de Echarate, provincia de La Convención, vinieron desde la frontera de la región Ucayali al Cusco. Ellos realizaron una travesía que duro dos días aproximadamente.
Para que puedan imaginarse el desplazamiento que realizaron, relatamos en pocas palabras la ruta.
Los alumnos de la institución educativa Sebastián Elías salieron en lanchas a las cinco de la mañana, hace una semana aproximadamente de su comunidad con destino al sector de Ivochote, lugar en el que los deja la nave.
Desde ahí se trasladaron en bus durante 7 horas hasta la ciudad de Quillabamba, una hora y media más se movilizaron para llegar a Santa Teresa-Hidroeléctrica, donde tomaron un tren que los trasladó hasta su destino, nos comenta Manuel Porras, trabajador de la municipalidad de Echarate.
Al llegar al sitio indicado, la alegría embargó sus corazones y las lágrimas brotaron de los ojos de los alumnos, profesores y padres de familia, quienes disfrutaron la majestuosidad del santuario que se mostraba en una perfecta combinación de flora, fauna y arquitectura inca.
“Nosotros ahora sabemos que ya están en casa sanos y salvos, y con mucha alegría, porque representa el encuentro de dos mundos en un solo territorio, recordemos que ellos viven alejados y que tienen diversos modos y costumbres, esta experiencia fue nueva para ellos”, agregó Porras Escobedo.
Los Wachypaires
Bertha Bermúdez del Centro Cultural Machu Picchu, ubicada en el pueblo del mismo nombre, afirmó que para ellos los verdaderos visitantes ilustres son estos grupos de pobladores porque llegan venciendo sol, viento y lluvia; asimismo, la distancia e incluso las barreras económicas existentes en sus familias.
“No es fácil venir de tal lejos, por eso para nosotros es una alegría tenerlos aquí. Los niños estudian en la I.E. Nº 50874 de Huacaria y pertenecen a la promoción de primaria "Los Hijos de Huanamey", que es el nombre de un árbol sagrado mítico y es fuente de la creacion del hombre. Con ellos estuvo su profesor Fredy Quispe Sumar", comenta.
Los niños de la comunidad nativa de los Wachipaires, quienes comparten territorio en las riberas del río K’eros con los Matshigengas en el valle de Kosñipata, provincia de Paucartambo en Cusco, para llegar a nuestra localidad necesitaron 13 horas.
Los escolares, aparte de la portentosa ciudad, también recorrieron el museo Manuel Chávez Ballón, ubicado a 1 kilómetro del pueblo del mismo nombre, el mismo que alberga piezas encontradas durante los trabajos de investigación del citado arqueólogo en vida.
Ahí se encuentran objetos de metales y cantería, fiel testimonio del desarrollo de la orfebrería del Imperio del Tahuantinsuyo.
Comunidad de Willoc
Otro grupo de visitantes fueron los niños de la comunidad de Willoc, que aunque este muy cerca de Machu Picchu, en el distrito de Ollantaytambo, provincia de Urubamba, no lo conocían.
Según los estudios realizados en esta comunidad se sabe que los niños integran la estructura de gobierno, pues, ellos “no mienten” por lo que siempre uno de ellos es elegido el brazo derecho del gobernante.
Willoc pertenece a un grupo étnico muy particular de la sierra peruana. Según los escritos de los cronistas, mantiene una descendencia directa de los últimos incas, lo cual puede ser corroborado por los apellidos actuales de la gente del lugar, como Yupanqui, Sinchi, Pukha, Huamán, Cusipáucar, Tupha, entre otros.
Bienvenidos... y vengan siempre al Cusco.
Por: Adelayda Letona
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