A la mala alimentación se suma el problema de las mineras informales que contaminan las cuencas de los ríos Ramis, Suches y otros afluentes en la región puneña.
El 78% de los niños menores que viven en la zona rural de la región Puno sufren de anemia por desnutrición, a lo que se suma el problema de contaminación de los ríos por la minería informal.
Juan Casazolas, encargado de la Oficina de Derechos Humanos en la región Puno, indicó que el tema de la alimentación se agrava debido a que las aguas de las cuencas de los ríos, con las que riegan sus cultivos y alimentan a sus animales, están contaminadas y generan enfermedades desconocidas.
En dicha zona, los campesinos están sufriendo problemas en la piel con la aparición de pequeñas llagas mientras que los animales pierden lana de su pelaje y las uñas se les están cayendo.
El funcionario refiere que las aguas de los ríos en la provincia de San Antonio de Putina, en especial los que cruzan la comunidad de Condoraque, en el distrito de Quilcapunco continúan contaminadas.
Casazolas señala que los campesinos tienen que recorrer grandes distancias para conseguir varios kilómetros para conseguir agua limpia sin potabilizar que es usada para la preparación de sus alimentos.
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