Modalidad delictiva consistía en hacer un cateo de las tiendas a robar para que luego el menor distraiga a propietarios y sustraiga dinero.
Los ronderos de la ciudad de Macusani, provincia de Carabaya (Puno), capturaron a un niño de 10 años de edad que era utilizado por inescrupulosos delincuentes para ejecutar robos en establecimientos comerciales de esta localidad.
El menor, tras su captura, reveló la manera en que operaba siguiendo las órdenes de los facinerosos.
Según confesó el menor, la modalidad delictiva consistía en hacer un cateo de las tiendas a robar y fijarse en dónde guardaban el dinero para luego distraer a los propietarios y aprovechar esto para robarles.
Este hecho se habría repetido en más de diez locales comerciales.
Los ronderos mantienen completo hermetismo sobre la identidad del niño y de los malhechores mientras duran las investigaciones.
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