La representante del Ministerio Público presentó las pruebas que incriman a Pablo Supo Condori, con el homicidio que conmocionó a los puneños en marzo del presente año.
Tras la conmoción que causó el asesinato de una adolescente en marzo del presente año en Puno, se dictó prisión preventiva de seis meses para el acusado de este hecho, identificado como Pablo Supo Condori, ya que la fiscal Yecid Amparo Zevallos Arias de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Puno, fundamentó y presentó las pruebas en su contra.
Según las investigaciones, la menor de iniciales S.D.L.V., de 16 años, fue captada en la ciudad de Juliaca, supuestamente para realizar labores domésticas en la ciudad de Puno, pero posteriormente fue asesinada y descuartizada. Sus restos se encontraron en la acequia del Barrio Santa Rosa y cerca a la Universidad Nacional del Altiplano.
La representante del Ministerio Público presentó las pruebas consistentes en fotografías; además, la hermana de la víctima reconoció al sujeto y en la casa del hermano del imputado, se encontró alambres de construcción similares a los que se hallaron junto a la caja de los restos de la víctima, entre otros elementos que resultaron compatibles.
En la audiencia también se presentó el reporte de llamadas vía celular, donde se dio a conocer que los números pertenecen al imputado y la víctima. El informe pericial señala que ambos chips se encontraban en Puno, por lo que se deduce que hubo comunicación entre ambos.
También en la casa que alquiló el imputado se encontró gasa con sangre, con lo cual, luego de exhumar los restos de la víctima y realizar la prueba de ADN, el resultado determinó que son compatibles.
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