Los servidores judiciales quemaron expedientes, mientras que los obreros del Gobierno Regional realizaron un plantón en el centro de la ciudad.
Unos cien trabajadores del Poder Judicial de Puno protagonizaron disturbios en la ciudad surandina, hecho al que se sumó un plantón de trabajadores del Gobierno Regional que demandan el pago de sus haberes.
Los servidores judiciales cerraron la puerta principal de la Corte Superior de Justicia, ubicada en la Plaza de Armas, quemaron expedientes penales y civiles y lanzaron huevos al local del Ministerio Público.
De otro lado, cien obreros se apostaron frente a la sede del Gobierno Regional exigiendo el pago de sus sueldos por haber laborado en la construcción de 13 embarcaderos.
Las dos protestas obstaculizaron el tránsito de vehículos en el centro de la ciudad y por ende la molestia de gran cantidad de conductores.
Comparte esta noticia