Los padres de la joven contadora, quien falleció el fin de semana tras un presunto ataque de barristas de ´U´, cumplieron la voluntad que su hija.
En un acto de desprendimiento pese al dolor de haber perdido a su hija, los padres de María Paola Vargas Ortiz, quien falleció el fin de semana tras un presunto ataque de barristas de Universitario de Deportes, cumplieron la voluntad que ella tenía de donar sus órganos cuando falleciera.
Humberto Vargas y Silvia Ortiz, padres de la joven contadora, perdieron a su hija en las peores circunstancias más aún debido a que tras cuatro días de su muerte, no se conocen todavía a los responsables de esta pérdida inexplicable.
Según informó el doctor Carlos Medina Bellido, jefe de la Unidad de Transplante Renal del hospital Guillermo Almenara, donde falleció María Paola la noche del domingo, ella "les ha dado una segunda oportunidad" a un hombre de 24 años y a otro de 49, ambos pacientes con insuficiencia renal crónica, dijo al diario El Comercio.
El galeno refirió que también se pudo extraer piel del cuerpo de María Paola, la misma que será aprovechada por varios pacientes que sufrieron quemaduras "Parte de ella (piel) podría ser enviada al banco de tejidos del Instituto Nacional del Niño", agregó.
Precisó además que solo los riñones de la joven pudieron ser "salvados" por el equipo médico, su corazón quedó "inválido" para ser donado debido al paro cardíaco que sufrió. Su hígado tampoco quedó en buena condición por las medicinas que le administraron para revertir el paro.
La madre de la joven manifestó que ella también es partidaria de la donación de órganos, pero aunque en circunstancias lamentables, María Paola se le adelantó. "Lamentablemente mi "Polota" me ganó (ÂÂ ) De alguna manera siento que mi hija vive en esas dos personas", señaló.
Humberto Vargas y Silvia Ortiz, padres de la joven contadora, perdieron a su hija en las peores circunstancias más aún debido a que tras cuatro días de su muerte, no se conocen todavía a los responsables de esta pérdida inexplicable.
Según informó el doctor Carlos Medina Bellido, jefe de la Unidad de Transplante Renal del hospital Guillermo Almenara, donde falleció María Paola la noche del domingo, ella "les ha dado una segunda oportunidad" a un hombre de 24 años y a otro de 49, ambos pacientes con insuficiencia renal crónica, dijo al diario El Comercio.
El galeno refirió que también se pudo extraer piel del cuerpo de María Paola, la misma que será aprovechada por varios pacientes que sufrieron quemaduras "Parte de ella (piel) podría ser enviada al banco de tejidos del Instituto Nacional del Niño", agregó.
Precisó además que solo los riñones de la joven pudieron ser "salvados" por el equipo médico, su corazón quedó "inválido" para ser donado debido al paro cardíaco que sufrió. Su hígado tampoco quedó en buena condición por las medicinas que le administraron para revertir el paro.
La madre de la joven manifestó que ella también es partidaria de la donación de órganos, pero aunque en circunstancias lamentables, María Paola se le adelantó. "Lamentablemente mi "Polota" me ganó (ÂÂ ) De alguna manera siento que mi hija vive en esas dos personas", señaló.
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