La Sala Penal de Apelaciones de Tacna revocó el hábeas corpus que Rodolfo Orellana presentó para ejercer como abogado e instalar un estudio de asesoría legal dentro del penal de Challapalca, donde permanece recluido.
Rodolfo Orellana, el empresario sindicado como cabecilla de una organización criminal, no podrá ejercer como abogado ni podrá instalar un estudio dentro del penal de Challapalca, donde permanece recluido.
Así lo dispuso la Sala Penal de Apelaciones de Tacna, que decidió revocar el hábeas corpus presentado por Rodolfo Orellana para instalar un estudio de abogados dentro del penal. A través de este estudio, Orellana pretendía asesorar a diferentes internos que se encuentran en prisión.
A través de un comunicado, el presidente de la Corte Superior de Justicia de Tacna, Jorge Alberto de Amat Peralta, confirmó esta información. “El interno Rodolfo Orellana Rengifo vuelve a su condición regular ordinaria sin contar con facilidades para que cumpla su función de consejero o abogado”, señaló.
Un día antes de que se revoque la medida, el vicepresidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Javier Llaque, tildó de “nefasta” la resolución fundada por una jueza de la Corte Superior de Justicia de Tacna, quien ordenó al INPE tomar las medidas para que Orellana instale su estudio de abogado dentro del penal.
Por su parte, el hijo del empresario Rodolfo Orellana defendió el derecho de su padre de instalar su estudio dentro del Penal de Challapalca. "Mi padre es un hombre profesional, ¿por qué no podría ejercer su profesión?, ¿dónde dice que no puede ejercer su profesión si la misma Constitución establece que la reclusión es para la resocialización y qué me mejor forma que ejerciendo su profesión?", dijo Orellana Jr.
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