En Cajamarca, la binza se ha convertido en el terror de los carteristas, estafadores y hasta de los infieles.
Hablar de las rondas urbanas de Cajamarca, es hablar de la famosa binza, la cual se ha hecho conocida por ser el símbolo de la disciplina, dado que es el único instrumento que sirve para castigar los delincuentes, estafadores y hasta infieles.
Fernando Chuquilín, vicepresidente de las rondas urbanas, señala que fueron reconocidos como tales, mediante una ordenanza municipal emitida por el exalcalde Marco La Torre.
Además nos cuenta que la ronda urbana, es una organización dedicada a la lucha contra de la delincuencia y muchas veces es más efectiva que los propios órganos encargados de administrar justicia, de allí que menciona “El Choro (delincuente) tiene más miedo a los ronderos y por eso prefiere ser detenido por la policía para evitar el castigo”.
Las bases ronderas están compuestas por aproximadamente 2 mil 500 integrantes, quienes están distribuidos en 28 sectores y están provistos de la temible binza, junto con un pito (silvato) para encargarse de vigilar y estar alerta ante la presencia de cualquier sospechoso.
Castigo rondero
El castigo rondero es lo que más temen los delincuentes, pues consiste primero en el esfuerzo físico como planchas, las conocidas ranas, el trompito, polichinelas y en fin una serie de ejercicios, con lo cual se busca que declare y confiese el delito cometido.
En caso los delincuentes no confiesan, los ronderos usan la binza, la cual es confeccionada del órgano más viril del toro y reforzada con un alambre, convirtiéndose en el único instrumento de castigo. Chuquilín nos cuenta “Quienes tienen más miedo a la binza son los delincuentes provenientes de la costa, en cambio los de la sierra son los que más soportan el castigo”.
Denuncias Sin bien es cierto el accionar de las rondas urbanas es bien visto por la población, pero una de las consecuencias de este accionar son las denuncias, las cuales son interpuestas por los propios delincuentes bajo el argumento que se han violentado sus derechos.
El dirigente ronderil, hasta el momento afronta 57 denuncias ante el Ministerio Público, de las cuales está siendo absuelto, pues asegura que actúa en defensa de la ciudadanía, y así lo entienden los magistrados.
Sin embargo, a pesar de todo ello, reitera que los ronderos van a seguir con su lucha contra la delincuencia, y la binza seguirá siendo el azote de los sujetos de malvivir.
Por: Luis Asencio
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