Sebastián Essayag: “La división sexual del trabajo es un dispositivo de control para generar desigualdad”

De acuerdo a la última Encuesta Nacional de Uso del Tiempo, las mujeres dedican semanalmente 39 horas con 28 minutos a las tareas domésticas no remuneradas. En contraste, los hombres solo dedican 15 horas con 53 minutos a dichas labores. Esto quiere decir que, las peruanas dedican 24 horas más a las tareas del hogar que los hombres.

Esta cifra demuestra las desigualdades que aún persisten entre hombres y mujeres. Asimismo, reproduce aquellos roles que han sido impuestos por la sociedad a las personas según su sexo.

“La división sexual del trabajo es uno de los dispositivos que ha utilizado el patriarcado para generar desigualdad”, señaló Sebastián Essayag, experto en masculinidades en la ONU Mujeres.

Durante el Foro, los especialistas señalaron que la asignación de las tareas domésticas únicamente a la mujer impacta sobre su autonomía económica.

Para Carmen Correa, directora de Alianzas de Pro Mujer,  es importante que la mujer encuentre un equilibrio entre la familia y el trabajo. Para lograrlo, es necesario que se eliminen los estereotipos de género y la atribución de roles domésticos a la mujer. Mía Perdomo, cofundadora de Aequales, señaló que esto se debe de lograr en todos los ámbitos; por ejemplo en las políticas laborales de las empresas.

“Cuando tenemos una licencia de descanso de maternidad y paternidad más extendida solo para mujeres, estamos reproduciendo los roles de género: las mujeres tienen que estar en la casa y educar a los hijos. Todas las licencias que se den en el sector laboral deben ser igual para ambos”, explicó.

“Las habilidades no tienen género”, añadió Perdomo, quien también señaló que todas las personas son machistas y es importante aceptarlo y hacerse responsable de eso.