Ambas universidades privadas se suman a la lista de universidades que deberán cesar sus actividades académicas en un plazo máximo de dos años y de inmediato quedan impedidas de captar nuevo alumnado.
La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) ha denegado el licenciamiento institucional a la Universidad Privada Autónoma del Sur (UPADS) con sede en Arequipa y a la Universidad Privada Juan Mejía Baca (UMB) con sede en Chiclayo por no haber cumplido con las Condiciones Básicas de Calidad.
Ambas universidades deberán iniciar el proceso de cese de actividades, con un plazo máximo de dos años, contados a partir del próximo semestre académico. De inmediato, queda impedida de admitir nuevos estudiantes, bajo cualquier modalidad.
La UPADS: 644 estudiantes
La UPADS es una universidad privada societaria. Inició sus actividades en el 2011 y ofrece tres programas académicos relacionados con Ciencias de la Salud: Fisioterapia y Rehabilitación; Farmacia y Bioquímica; y Enfermería. Actualmente tiene 644 estudiantes.
Estas fueron las deficiencias encontradas por la SUNEDU durante el proceso de evaluación de la UPADS:
• Los instrumentos de planificación presentan inconsistencias en su diseño y falta de articulación entre los mismos, lo que no garantiza el cumplimiento de sus objetivos institucionales.
• Se hallaron inconsistencias en su normativa para la obtención de grados y títulos, y en los registros estadísticos de los procesos de admisión.
• La universidad no cuenta con una política institucional que permita garantizar el desarrollo y fomento de la investigación. Se evidenciaron problemas de articulación e implementación de los documentos de planificación; y no demostró contar con un órgano de investigación y unidades implementadas que garanticen la ejecución de las acciones y aseguren la sostenibilidad de esta actividad.
• No se encontraron evidencias del funcionamiento de un comité de ética para la supervisión de la investigación, tampoco de procedimientos específicos regulados para la detección de plagio, así como de algún organismo o unidad que haya ejecutado acciones de evaluación antiplagio. Asimismo, el repositorio institucional se encuentra desactualizado.
• La universidad no cumple la normativa respecto a los procesos de selección, ordinarización y ratificación de docentes.
• No posee un mecanismo de mediación e inserción laboral sostenible para sus estudiantes y egresados. Su plataforma virtual ‘Bolsa de Trabajo’ no brinda información actualizada, y los convenios celebrados por la universidad son insuficientes para la cantidad total de alumnos y egresados.
La UMB: 546 estudiantes
La Juan Mejía Baca, universidad privada de naturaleza societaria, inició sus actividades en la ciudad de Chiclayo en el año 2009. Actualmente tiene una población de 546 alumnos. Ofrecía cinco carreras.
Estas fueron las deficiencias encontradas por la SUNEDU durante el proceso de evaluación de la UPADS:
• La universidad no evidenció el cumplimiento de su propia planificación. La ejecución del Plan Estratégico Institucional 2016-2018 fue del 57.74% de las actividades, quedando una brecha de incumplimiento del 42.26%. De los 14 objetivos estratégicos planteados, solo uno había sido cumplido plenamente, y cinco de ellos presentaban menos del 50% de cumplimiento.
• Los programas de Ingeniería Teleinformática y Administración Hotelera, Turismo, Ecoturismo y Gastronomía no cumplen con la cantidad de créditos según lo previsto en la Ley Universitaria. Asimismo, hay inconsistencias entre la información de los planes de estudio vigentes y la información contenida en los sílabos de los cursos.
• La universidad no garantiza que sus sistemas de información den soporte a los procesos académicos y administrativos. En tres de los siete sistemas declarados se detectaron fallos durante su ejecución, que ocasionan que no puedan desarrollarse todas sus funcionalidades.
• La información estadística sobre sus procesos de admisión presentó inconsistencias en relación a vacantes e ingresantes; pues el número de ingresantes para tres programas fue mayor que el número de vacantes.
• No se evidenció la ejecución del presupuesto destinado al mantenimiento de infraestructura y equipamiento.
• La UMB no define claramente cuáles son las líneas de investigación bajo las que se desarrolla la producción académica de sus estudiantes, docentes y egresados. Asimismo, no ha demostrado una propuesta articulada entre sus líneas de investigación, sus proyectos y los recursos necesarios para su desarrollo (financiamiento y docentes calificados).
• La universidad no cuenta con docentes que cumplan lo establecido en la Ley Universitaria con respecto a sus grados y títulos. Tampoco alcanza el mínimo requerido de 25% de docentes a tiempo completo. Asimismo, no cumplió con lo normado en su Reglamento Concurso Interno para Ordinarización, Promoción y Ascenso de Docentes, respeto al puntaje que debe obtener un docente para ser declarado apto como asociado. Tampoco presentó evidencias del proceso de selección de docentes del año académico 2019.
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